El padrastro de una niña de tres años que falleció esta mañana en Maricao, mientras se encontraba bajo su cuidado, tiene una orden de arresto del estado de Pensilvania, en relación a acusaciones por robo, trascendió hoy, viernes, en horas de la tarde.

El hombre, identificado por las autoridades como José A. Pérez Santos, también está acusado en Estados Unidos por ofrecer información falsa a las autoridades y por desacato al tribunal, reveló la Policía en la región de Mayagüez.

Pérez Santos, apodado Babo, fue arrestado cuando trató en vano de esconderse en un monte, en un sector rural de Maricao.

De acuerdo con informes preliminares sobre el deceso de la niña, la madre de la menor llegó a su residencia en el barrio Indiera Alta de Maricao a eso de las 9:05 a.m. y encontró a su hija moribunda.

La niña presentaba un trauma en la nariz y la boca que le provocó la pérdida de un diente, hematomas en el pecho y otras partes del cuerpo, así como marcas de aparentes quemaduras, reveló la Policía.

Las autoridades señalaron que el padrastro de la menor fue arrestado en horas de la tarde, en la parte posterior de la residencia de sus progenitores, cuando intentó huir por un callejón en ruta a un monte.

Al momento del arresto, la menor y dos hermanos: un varón de nueve y una niña de siete años estaban bajo el cuidado del individuo.

Dos hermanas de esos niños, de cinco y diez años, estaban en la escuela, pero ya se encuentran en custodia de trabajadores sociales del programa de Emergencias Sociales del Departamento de la Familia, dijo la Policía.

A la Policía se le informó que la madre de la niña muerta había salido a hacer unas diligencias y cuando llegó encontró a la menor que no respondía y con rastros de violencia.

Por eso, la llevó al hospital del poblado Castañer, en Lares, donde “fue atendida por el doctor Orengo, quien indicó que llegó sin signos vitales y que presentaba signos de violencia en distintas partes del cuerpo”, señala un informe sobre el suceso divulgado por la Oficina de Prensa de la Policía.

El coronel Miguel Rosado, comandante del área de Mayagüez, reveló que tras conocer el deceso de la niña, impartió instrucciones para que agentes adscritos al cuartel de Castañer regresaran a la vivienda para detener al padrastro, con el propósito de someterlo a un interrogatorio, pero el hombre había huido.

El individuo se fue a la casa de sus padres, cerca del sector donde ocurrieron los hechos donde se bañó y se cambió de ropa. Cuando la Policía llegó al lugar, intentó escapar por un callejón que conduce hacia un monte, pero rápidamente fue arrestado.

Al atardecer se esperaba por agentes de la División de Homicidios de Mayagüez que entrevistarían al hombre.

De acuerdo a la pesquisa preliminar, la pareja vivía en Filadelfia y hace diez meses que decidió viajar a la Isla, acomodándose en una casa humilde que carece de servicio de energía eléctrica. Vivían en condiciones deplorables y poco higiénicas para los menores, indicó el coronel Rosado, a base de la información que le suministraron los policías de ese distrito que llegaron al lugar de los hechos.

Los hijos de la fémina, de 30 años, son de diferentes padres. Su actual pareja tiene tres hijos de otra relación, pero no podían vivir con ellos debido al poco espacio que había en la casa, según información adicional recopilada por la Policía.

El agente Rafael Mercado, adscrito a la División de Homicidios en Mayagüez, investigaría a fondo el caso, junto al fiscal Jorge García Jiménez.