Tremendo corre y corre se formó esta madrugada en los sectores Parcelas Suárez y Villa Kennedy de Loíza luego de que a eso de las 12:00 a.m. vecinos sintieran sus casas estremecerse a causa del temblor registrado a 77 kilómetros de Quebradillas.

Varios residentes entrevistados aseguraron que corrieron fuera de sus casas para evacuar a un lugar seguro.

"Mi esposa y yo estábamos despiertos y de repente el tablillero empezó a 'jamaquearse' y ahí dijimos 'esto es un terremoto'", recordó Carmelo Escalera, residente de la calle 1 de las Parcelas Suárez.

"Nos metimos en el carro y arrancamos por ahí pa' bajo hasta que llegamos a los Outlets (en Canóvanas)", dijo mientras indicó que no perdió tiempo en caso de que la única carretera de entrada y salida al sector se congestionara.

Por su parte, Consuelo Parrilla, residente en Villa Kennedy, explicó que su primera reacción no fue correr lejos de la costa.

"Me asusté mucho, estaba despierta cuando la casa empezó a moverse de un lado para otro. Salí corriendo para la costa a ver si el mar estaba retrocediendo", explicó la mujer cuya residencia se encuentra apenas a metros del litoral.

Según indicaron, varias residencias resultaron con daños mínimos, mayormente grietas pequeñas en paredes y techos.

Sin embargo, la mayor critica de los vecinos de ambos sectores fue la falta de aviso por parte del municipio de Loíza que, según indican los avisos a lo largo de la carretera PR-187, es una zona "Tsunami Ready".

Pánico en la pared

Ariel Morales, gerente del establecimiento Boardriders, localizado frente a la playa La Pared en Luquillo, dijo que durante el temblor varios de los clientes que se encontraban en el lugar reaccionaron con pánico.

“Se sintió bien fuerte y por mucho tiempo aquí. Todo el mundo cogió los celulares, pero muchos se paniquearon y corrieron para la playa a ver si el mar se estaba retirando”, relató Morales, quien es gerente del turno nocturno en el popular establecimiento desde hacer tres años.

Abdías Pabón, salvavidas voluntario de la playa La Pared, dijo que se encontraba en su residencia junto a su familia cuando sintió el temblor.

“Empecé a mirar el sofá que empezó a temblar, pero me quedé quieto y le dije a mi hija y a mi esposa que estuvieran tranquilas. No salí a ver el mar porque no escuché la alarma de tsunamis que está aquí al lado, en la (playa) La Punta”, explicó Pabón.

Sin embargo, el salvavidas criticó la falta de educación que aún existe entre la población al no acatar las directrices de alejarse de la costa lo antes posible en caso de un maremoto.

“La gente no toma esto en serio y rápido se meten a facebook a escribir en vez de movilizarse y evacuar. Esto puede ser una advertencia para que nos eduquemos y orientemos más acerca de este tipo de fenómenos y cómo actuar en ellos”, sentenció Pabón.