Si cree que en el grupo destaca la honestidad, a lo mejor pueden juntarse.

Aumentar las posibilidades de ganar la Loto sin tener que incrementar la cantidad que se juega es posible si se hace un “pote”, una especie de cooperativa donde cada persona aporta la misma suma y se acuerda repartir el premio entre quienes participan.

La idea de que es más probable ganarse el premio si se juegan 100 pesos en lugar de uno es tentadora, pero, como todo, requiere tener claras cuáles serán las reglas si los millones terminan en un pote donde, por ejemplo, participaron 15 compañeros y compañeras de trabajo, como ocurrió en el 2010 cuando empleados del Centro Judicial de Aguada se llevaron el premio de $13 millones de la Loto.

Relacionadas

Lo primero que se debe hacer es escoger quién reclamará el premio porque, aunque vayan en caravana a las oficinas de la Lotería Electrónica, es una sola persona quien puede estampar su firma en la parte de atrás del boleto, lo que le da el título de único dueño.

Probablemente lo ideal sería que el premio se cobre en un solo pago. Suena bastante complicado que durante 20 años una persona reciba una cantidad de dinero que hay que dividir con todos los participantes del pote. Además, durante ese tiempo podría morir cualquiera de los agraciados o, incluso, la persona que recibe la anualidad. En ese caso, asuntos de herencia obligarían a gastar parte del premio en un pleito en el tribunal.

El abogado Ricardo Carrillo sugirió que si se va a jugar en grupo las reglas se tengan por escrito “para evitar futuras controversias y complicaciones”.

“No es que el escrito elimine todas las controversias, hay situaciones que no están contenidas en el escrito. Lo que permea como una máxima legal en todos los contratos es la buena fe”, precisó el licenciado.

Aunque sean compañeros o amigos de muchos años, siempre hay espacio para que la avaricia de alguno saque a pasear sus destrezas en listería y trate de apropiarse de más de lo que se supone.

“Si no establecen los parámetros, las reglas del juego, de cómo lo van a dividir, y el asunto llega a un tribunal, se convierte en una cuestión de credibilidad, de a quién el juez le va a creer”, advirtió el abogado.

Américo Lopes, por ejemplo, fue encontrado culpable de haber engañado a cuatro compañeros con los que se ganó un premio de $38.5 millones jugado en grupo en Nueva Jersey. Cuando salió el boleto ganador, dijo que ese era el que había comprado con su dinero y no del pote.

Si juega grupal

Mantenga el grupo pequeño para minimizar conflictos en la repartición.

Cada persona debe aportar la misma cantidad.

Escojan una persona que se encargue de colectar el dinero, comprar los boletos y enviar copias a cada participante.

Estipulen por escrito cómo se cobrará el premio.

Hagan las jugadas automáticas. Si cada cual aporta una combinación y alguna de esas sale, la persona que “acertó” podría querer una mayor parte del premio, o incluso todo.