CAGUAS.- Mientras preparaba los catres del refugio en la escuela superior Dr. Juan J. Osuna para recibir a ciudadanos ante el paso de la tormenta Erika, el coordinador de búsqueda y rescate José Figueroa, advirtió que teme lo peor.

“(Erika) Bajó la velocidad... Esto va a ser otro Hortense. Hortense dejó como 20 muertes”, dijo el rescatista de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y la Administración de Desastres (Aemead) asignado a la Zona 10. 

Esta zona cubre los pueblos de Aibonito, Aguas Buenas, Caguas, Cayey, Cidra y Gurabo.

Figueroa lamentó que muchas personas han rehusado ir a refugios aun cuando se espera que Erika deje mucha lluvia. 

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“Me preocupa mucho porque la comunidad lo ha cogido livianamente. El llamado mío es que la gente que vivan en áreas inundables, que saben que esa área se va a inundar y que es un riesgo a su seguridad se muevan”, exhortó.

El funcionario, con 22 años de experiencia, identificó como propensos a inundaciones sectores en comunidades de Caguas como Bairoa La 25, Caguas Norte, Villa Blanca, La Barra, Río Cañas; en Gurabo, como Rabo del Buey y Jaguas, así como otros en Aibonito, Aguas Buenas y Cidra.

A eso de las 9:00 p.m. al refugio de Caguas solo habían llegado dos personas, una de ellas Hayddé Solá, de 82 años, quien reside sola en una casa con techo de zinc en el sector Savarona del casco urbano.

“Esto es una pesadilla”, afirmó sobre la angustia que sentía cuando comenzó a caer la noche, pues teme que el techo de su casa, donde vive desde que tenía 10 años, no resista.

“Cuando (el huracán) Hugo se cayó”, rememoró del ciclón que causó estragos en Puerto Rico en 1989.

Hortense, que azotó en 1996, es recordado como uno de los fenómenos atmosféricos que más estragos causó después de Hugo.