El crespón negro en el camión blanco asignado al mantenimiento de la estación de bomberos de Carolina, anunciaba el luto por el que atraviesa ese cuerpo luego de que uno de los suyos perdiera la vida el martes en la tarde mientras transportaba un camión cisterna por la carretera PR-901, jurisdicción de Yabucoa.

Compañeros de Carlos Carrasquillo Pizarro, un bombero de 61 años adscrito a la estación de Carolina donde laboraba como mecánico del turno especial y natural del sector Colobó de Medianía Alta en Loíza, lamentaban ayer la pérdida de quien describieron como un excelente compañero y un servidor público comprometido con su labor.

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Sin embargo, para Bryan Ramos, compañero del fenecido bombero, el golpe es doblemente fuerte.

Explicó que no solo perdió a “un gran amigo y compañero” sino que está vivo de milagro ya que, como compañero de Carrasquillo Pizarro, se suponía que hubiera realizado el fatal viaje con este.

“Yo me reporté enfermo ayer (martes), pero se suponía que estuviera con él en ese viaje”, dijo Ramos con la voz entrecortada.

“Teníamos que traer un camión cisterna desde Guayama hasta Fajardo para embarcarlo a Vieques a donde se había reasignado. Como éramos compañeros siempre hacíamos esas misiones juntos, pero esta vez él fue solo porque yo estoy enfermo. Yo no lo puedo creer todavía”, añadió el bombero .


Ramos, quien trabajaba directamente con el infortunado, aseguró que la tragedia ha trastocado la rutina de la estación y describió a su compañero como un ser humano irreemplazable.

“Todos los días me recibía con un ‘Dios te bendiga’. Hablábamos mucho y nos contábamos cosas de la vida diaria. Lo recordaré como un padre, un hermano, un excelente bombero”, aseguró mientras era consolado por sus compañeros de trabajo.

Tania Medina, jefa del distrito de Carolina del Cuerpo de Bomberos y supervisora de Carrasquillo Pizarro, lamentó la pérdida de un querido miembro de ese cuerpo.

“Fue de las primeras personas que conocí cuando llegué aquí. Era un trabajador incansable, respetuoso, comprometido, humilde y muy bueno. Hay mucha consternación entre los compañeros que lo querían mucho”, dijo Medina, quien lucía en su placa un listón negro como símbolo de luto.

A las afueras de la estación, los compañeros del infortunado se reunieron para elevar una oración por el alma de Carrasquillo Pizarro, quien cumpliría 62 años en mayo próximo y quien se disponía a someter su solicitud para el retiro.