Últimamente he recibido un nutrido grupo de jóvenes buscando ayuda porque reconocen fragilidad en su autoestima. La autoestima es la autovaloración que tiene una persona sobre ella misma. Algunos de los mitos que hemos aprendido y que no nos ayudan a mantenerla saludable son:

- Pensar que nuestra autoestima tiene relación directa con lo que piensan los demás de nosotros mismos.

- Que se mide según la apariencia física.

- Que se trata de lo que proyectamos ante los demás.

- Que es alta o baja.

- Que se valora según la cantidad de amigos o de “followers”.

Para entender nuestra autovaloración debemos reconocer cómo nos sentimos con nosotros mismos en cada área importante de nuestra vida, como la salud, salud mental, trabajo, relaciones interpersonales o familiares, vida social y evolución personal.

Relacionadas

Ciertamente en nuestro paso por la vida, los desafíos son parte del plan y si somos proactivos, sirven para nuestra evolución y aprendizaje. Si nos atendemos a nosotros mismos con dedicación aplicando mecanismos que nos ayuden, será más efectiva la experiencia y los resultados de las lecciones aprendidas. Mientras estamos experimentando una situación incómoda, preocupante, o que nos produce ansiedad, nuestra autoestima se puede ver afectada si no estamos atentos. Hay eventos que nos hacen sentir gran malestar -que a veces se prolonga- que nos crean emociones que nos asustan, y en ocasiones nos detienen.

Para evitar que la autoestima se vea afectada, será importante atenderla proactivamente.

Podría ser difícil reconocer errores, sobre todo en la forma de pensar, creencias o patrones mentales que no son saludables. Los pensamientos y las creencias que tenemos arraigados desde hace mucho tiempo pueden parecer hechos reales, aunque sean solo opiniones.

Les comparto algunos patrones que al reconocerlos y atenderlos podremos evitar debilitar la autoestima en cualquier circunstancia que parezca negativa o de gran reto.

Patrones de pensamiento que debilitan la autoestima:

-Crear polaridades- Cuando se ven las cosas como totalmente buenas o totalmente malas. Como cuando algo nos sale como no planificamos y nos sentimos automáticamente como un “fracaso.”

-Filtros mentales- Cuando solo de enfoca en lo negativo y se estanca en eso. Esto distorsiona la visión que se tiene de una persona o una situación.

-Transformar lo positivo a negativo- Rechazar los logros pasados, presentes y otras experiencias positivas, u olvidarlas como si no fueran importantes.

-Hacer conclusiones precipitadas y negativas – Cuando se llega a conclusiones negativas con poca o ninguna evidencia.

-Diálogo interno negativo. Cuando uno se subestima, se menosprecia, se maltrata o se burla de sus propias limitaciones u errores.

-Comparaciones- Hacer comparaciones siempre lleva a la persona a ver a alguien mejor y peor que uno, mientras estamos todos en un proceso de evolución.

Trae resultados beneficiosos mantener el enfoque puesto en potenciar nuestra relación con nosotros mismos, hacer listados de las cualidades positivas que reconocemos y las debilidades para trabajar. El amor propio también se fortalece cuando tratamos a los demás como queremos ser tratados, cuando ayudamos y servimos con el fin de crear entre todos un mejor coexistir. ¡Adelante!