La escuela Libre de Música Antonio Paoli, de Caguas, comenzó el año escolar sin aire acondicionado en los salones, cuyo diseño acústico sin ventilación los convierte en un horno. También tiene filtraciones y grietas en las paredes. 

La falta de aire en 20 salones lleva un año y varios meses, informó el director escolar Alberto Rivera Carrero. 

“El aire del pasillo sí funciona pero los salones no se puedan abrir, deben estar cerrados para que la integridad sonora no se afecte y los instrumentos no impidan dar clases”, manifestó Rivera Carrero.

Sin embargo, ante el calor sofocante, algunos maestros optan por llevar abanicos y abrir los salones para que el aire del pasillo llegue hasta donde se encuentran. 

“No es lo más adecuado, pero resuelve”, señaló.

La oficina administrativa y áreas aledañas están sin aire hace cinco meses, por lo que el personal de la escuela intenta aminorar el problema de calor con abanicos también. 

Algunos salones tienen grietas en las paredes. Se requiere que un ingeniero evalúe la estructura. Además hay áreas del edificio que están clausuradas debido a que, cuando llueve, se filtra el agua.

 Rivera Carrero indicó que la Autoridad de Edificios públicos ha hecho gestiones para que el contratista que realizó el trabajo de reparación de techo hace tres años haga las correcciones pertinentes.

Para resolver el problema de cerraduras dañadas, la escuela compró varias nuevas, pero necesita que el cerrajero vaya a instalarlas. 

La escuela especializada en música, que utiliza la metodología Suzuki en algunos instrumentos, tiene una matrícula de 739 estudiantes que cursan desde kínder grado 12.