Olvídense de los veteranos Christian Dalmau, Larry Ayuso o  Daniel Santiago.

Cuando se hable del “hombre de hierro” del Baloncesto Superior Nacional, ese adjetivo le toca al base suplente de los Leones de Ponce, Wilfredo Pagán, que carga con 24 temporadas consecutivas en sus costillas.

Pagán comenzó en el BSN en el 1992, al igual que Dalmau, a la edad de 15 años, cuando aún no existía el sorteo de nuevo ingreso y los equipos solían reclutar jugadores desde su adolescencia mientras militaban en escuela superior. Pero Dalmau no jugó aquí las temporadas de 2006 y 2008, cediendo entonces el honor a Pagán.

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El problema es que tanto Dalmau como Ayuso y Santiago sí tienen algo que Pagán en su longeva carrera aún no ha podido conquistar: un campeonato del BSN.

“Es lo único que me falta por lograr. Llevo cuatro campeonatos en 12 temporadas en la liga de México –dos con Xalapa y dos con los Toros de de Nuevo Laredo bajo José “Pepo” Martínez. Pero en el BSN no he tenido igual suerte. Espero que por fin se me dé este año con los Leones”, dijo el jugador de 38 años de edad.

“A través de mi carrera he estado en equipos contendores como Santurce, Bayamón, Arecibo y Guayama, pero nunca he tenido la suerte de ganar. Creo que la única  otra ocasión que estuve en una final fue cuando empecé con los Mets de Guaynabo y perdí la final, precisamente ante Ponce, en el 1993”.

De hecho, la posibilidad de ganar un campeonato fue la razón primordial que lo hizo escoger a Ponce como su destino esta temporada tras jugar en México.

“Había jugado las pasadas campañas con Santurce y me llevaba bien con (Francisco) ‘Paco’ Olmos y también tuve oferta de Guayama, pero al final me decidí por Ponce porque estaba convencido que era el equipo con el que iba a tener mejor oportunidad de por fin ganarlo todo. Eso aparte de mi buena relación con Carlos Rivera y con el staff de dirigentes”, dijo Pagán.

El jugador podría, incluso, considerar el retiro del baloncesto si logra ganar el título con los Leones este año.

“Es algo que analizaría seriamente. Ya mis hijos están creciendo y ellos necesitan más de mí, al igual que mi esposa. ¿Y qué mejor que retirarse que con un campeonato?”, dijo Pagán.

“Sin embargo, aún me siento saludable. Siempre me he cuidado y me mantengo entrenando. Físicamente, creo que podría jugar uno o dos años más. Ya hasta tengo oferta para regresar a México, pues allí juego como nativo. Son cosas que tendría que analizar y discutir con mi familia”.