Un día después  de haber recibido uno de los reconocimientos más importantes en el ámbito deportivo, el veterano gimnasta Luis Rivera todavía andaba  por las nubes  al saber  que  portará la bandera de Puerto Rico en la ceremonia de apertura de los venideros Juegos Panamericanos en Toronto, Canadá.

“¡La realidad es que todavía lo estoy procesando!”, dijo un emocionado Rivera antes de ser presentado ante el pueblo puertorriqueño en una ceremonia organizada por el Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur) en la Casa Olímpica, en San Juan.

“Ayer (miércoles) durante la noche todavía estaba en ese proceso de internalizarlo y realmente me siento bien honrado y privilegiado de estar en una posición como esta, pues sé que estaba compitiendo contra otros compañeros atletas que también son merecedores de recibir este honor”, subrayó Rivera.

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El gimnasta, miembro de los llamados “Golden Boys”, ciertamente ha cosechado una gran cantidad de logros para Puerto Rico en su carrera de 18 años. Y pese a todos esos logros, Rivera pensó que el honor de portar la bandera en un evento internacional no llegaría.

“Siendo honesto, no pensaba que iba a tener este honor porque sabía que esto se lo daban a personas que tienen una carrera bastante extensa y con muchas medallas”, sostuvo Rivera.

“En ese momento no lo visualizaba porque sabía que había que trabajar fuertemente. Pero sí, era un sueño que tenía de en algún momento, a medida que fui desarrollándome, me dije: ‘He ganado medallas y, en algún momento, quiero portar la bandera’, porque es algo que me desarrolla pasión y me llena de orgullo. Me crié aquí, todos los sacrificios los hice aquí y no hay mejor manera de representar a tu País que llevando la bandera”, añadió el atleta naguabeño.

“Tingui” Vargas es su “consejero”

Rivera tiene presente la gran responsabilidad que ha recaído sobre sus hombros y, por tal razón, no titubeó para pedirle unos cuantos consejos a su ex compañero de equipo, Luis Felipe “Tingui” Vargas, para cuando llegue el momento de portar la monoestrellada en Toronto.

Vargas fue el abanderado en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011. 

“He estado hablando con ‘Tingui’ desde ayer (miércoles), preguntándole cómo se sentía, si estaba ansioso como yo, y me dijo que estuviese tranquilo y que dejara que las cosas fluyan. Me siento bien orgulloso de recibir la bandera puertorriqueña de sus manos”, puntualizó Rivera.

Pese a ser compañeros de equipo por muchos años y de ser responsables de regalarle a Puerto Rico muchísimos logros, Rivera fue enfático al decir que siempre ha admirado y respetado a Vargas, tanto como atleta que como amigo.

“Cuando yo me estaba desarrollando, ‘Tingui’ ya estaba en el nivel elite y a los  14 años ya estaba ganando medallas para Puerto Rico. Yo lo admiraba mucho y quería hacer las cosas que él estaba haciendo en ese momento. Tuve la oportunidad de competir con él, estar a su mismo nivel y para mí es un honor grandísimo que un gimnasta del calibre de ‘Tingui’ me dé la bandera de Puerto Rico para llevarla a Toronto”, enfatizó Rivera.

Maneja la presión mediante el entrenamiento

 Rivera ciertamente es un gimnasta que ha enfrentado, y vencido, múltiples situaciones de presión en competencias internacionales. Sin embargo, el medallista centroamericano y panamericano admitió que la presión de portar la bandera es distinta a la que siente en una competencia.

“Hay que tener mucho compromiso y respeto para portar la bandera. Llevo todo el año entrenando, preparación tras preparación, y en esta última etapa, ya cerca de competir, me siento bastante bien y trabajado fuertemente para que la ansiedad baje significativamente. Creo que esa es la clave que estoy utilizando ahora mismo para estar tranquilo, llegar a Toronto y decir: ‘Ya hice el trabajo y ahora es el momento de demostrarlo como lo hice todos los días en el gimnasio’. Creo que eso me ayudará a bajar un poco la ansiedad (de portar la bandera)”, subrayó Rivera.

Analizará si el 2016 será su último ciclo

Rivera buscará ayudar al equipo masculino de gimnasia  a igualar o mejorar la medalla de plata por equipo que capturó en los Juegos de Guadalajara en el 2011.

Sin embargo, Rivera dijo que una vez concluya el ciclo con las Olimpiadas de 2016 en Río de Janeiro decidirá si se mantiene compitiendo por un ciclo más, hasta el 2020.

“(Este) Podría ser (mi último ciclo). Después de que concluyan las Olimpiadas me sentaré a analizar si continúo con la gimnasia. Si veo que hay una gama de atletas que vienen subiendo,  les daría la oportunidad porque se merecen esa oportunidad como también la tuve yo. Todo va a depender de cómo me sienta físicamente, pues la gimnasia es un deporte que requiere de mucho esfuerzo físico. Esa es la clave; si uno se puede cuidar, se pueden lograr muchas cosas”, sentenció Rivera.