El gobernador Alejandro García Padilla criticó hoy la posición de la Junta de Supervisión Fiscal, tras esta entidad federal rechazar su Plan Fiscal presentado el 14 de octubre de 2016.

En un comunicado de prensa, García Padilla describe la posición de la junta asumida públicamente el pasado viernes en su reunión en la isla como "irresponsable", que plantea propuestas de "depresión" económica, y le pide que que reconozca injusticias del Congreso como que a Puerto Rico se le exigen regulaciones en el área de salud sin que se le otorguen las ayudas.

También reclama que la junta ponga en ejecución el capítulo 3 de la ley federal PROMESA, que crea un mecanismo judicial para reorganizar las deudas.

Relacionadas

El gobernador aseveró que entregó el Plan Fiscal dentro del término estatutario a la junta, pero que el organismo no ha cumplido con la obligación de ley de notificarle por escrito que desaprueba el plan.

"El plan logrará las metas trazadas en una década, sin necesidad de contemplar despidos de empleados públicos ni reducción en los servicios esenciales. A su vez, protege la Universidad de Puerto Rico y a los pensionados. Por supuesto, parte de la premisa de que futuros gobiernos continuarán siendo responsables fiscalmente, y pone presión al gobierno federal, quien, derogando la sección 936, inició la crisis", agregó.

"No conozco las razones de la Junta para rechazar el plan, pues no han cumplido con la notificación escrita que requiere la ley. Lo expresado a los medios de comunicación indica que requerirán un agresivo plan de recortes de gastos, con la consecuencia inevitable de despidos de empleados para la reducción del tamaño del gobierno y el pago de la deuda hasta donde los acreedores estén dispuestos a reducirla. Algunos, de hecho, sugieren que la solución a los préstamos es más préstamos.  Discrepo", sostuvo el mandatario.

Partiendo de su oposición a un plan agresivo de recortes, García padilla dijo que el plan no será enmendado para añadir austeridad. "No es lo correcto y no es necesario. Lo sugerido por la Junta, inevitablemente, sometería nuestra economía a un espiral descendente o “death spiral” económico.  Eso sería el regreso a las políticas de depresión", sostuvo.

"Es economía básica que reducir la base tributaria con políticas recesionarias como despidos, recortes a las pensiones y limitar las fuentes de competitividad del país, como la UPR, es contraproducente a mediano y largo plazo.  Así lo evidenciaron la Ley 7 de 2009 y las políticas anti-universitarias del 2009 al 2012", manifestó.

En el comunicado, el gobernador también resalta supuestos logros de su gobierno. "Ser gobernador durante la crisis, y a la vez proteger los empleados públicos, mantener la jornada laboral, sin dejar de pagar las pensiones de los retirados, manteniendo los servicios esenciales, y al mismo tiempo mantener la Universidad en paz, poner en cumplimiento por primera vez el programa de educación especial, impulsar la manufactura, la agricultura, el turismo y bajar el desempleo y el crimen, no ha sido fácil.  Fue mi promesa y la cumplí. Pedirme ahora que revierta eso es no conocerme", explicó en sus declaraciones escritas el gobernador.