Aunque el liderato de la Cámara de Representantes ha insistido en que la prisa no dictará el ritmo de los trabajos en la discusión sobre la reforma contributiva, y que el análisis del proyecto de administración será sosegado, la jornada de este jueves puso en entredicho ese enunciado.

En la agenda de la Comisión cameral de Hacienda, que preside el representante Rafael Hernández Montañez, figuraban tres paneles con un total de 33 deponentes de los sectores de servicios educativos privados, estudiantes universitarios y el movimiento obrero.

El grupo de las instituciones educativas privadas, que incluyó a los presidentes de las principales universidades no gubernamentales, comenzó cerca de las 9:00 a.m., y no fue hasta las 5:30 p.m. que culminó su comparecencia sin que hubieran tenido oportunidad de un receso para ingerir alimentos. A esa hora, quedaban 25 deponentes en turno.

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“Se esperaba que corriera esto más rápido. El plan, originalmente, era que iba a venir uno solo a deponer, y después que llegaron se dividieron en las distintas instituciones”, dijo a este medio Hernández Montañez.

Se refirió a que, el primer grupo incluyó a la Asociación de Colegios y Universidades Privadas, entidad que agrupa a los presidentes de la Universidad del Sagrado Corazón, la Universidad Interamericana, la Universidad Politécnica, entra otras instituciones privadas. También integraron ese panel ejecutivos de National College, Mech-Tech College, la Superintendencia de Escuelas Católicas y el Consejo de Educación de Puerto Rico, entre otros.

“Tengo que escuchar a todo el mundo… Es cansón, pero también la comisión es grande, y todo el mundo quiere preguntar. Este es el tema más importante”, añadió el legislador del Partido Popular Democrático (PPD).

La vista pública se celebró de manera simultánea a la sesión legislativa, y a eso de las 6:00 p.m., el presidente cameral, Jaime Perelló, dijo que aquellos deponentes que se rehusaran a comparecer a altas horas de la noche, se les honraría su turno en una fecha posterior.

“Se ha extendido mucho más de lo estimado. No ponemos límites a las expresiones de los que quieren deponer”, enfatizó Perelló. “El compromiso es escucharlos a todos”.

En el segundo panel, que debía comenzar a las 11:00 a.m., figuraban organizaciones estudiantiles de los recintos de Río Piedras y Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico, y de la Universidad del Turabo, así como la Coalición por la Educación.

En el tercer grupo de deponentes, citados para la 1:00 p.m., figuraban los dirigentes del Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores, la Central Puertorriqueña de Trabajadores (CPT), la Asociación y la Federación de Maestros, y una veintena de gremios más.

A las 9:00 p.m. el tercer panel no había iniciado sus presentaciones. Sin embargo, personal de la Comisión de Hacienda informó que solo testificaría la Coalición Sindical, que agrupa a las uniones obreras afiliadas a la CPT, la Federación de Trabajadoras y Trabajadores de Puerto Rico, AFL/CIO y el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU).

La vista tampoco estuvo exenta de controversia, pues en medio de la discusión con el primer panel, la delegación del Partido Popular Democrático y la del Partido Nuevo Progresista sostuvieron un agitado altercado debido a que la mayoría parlamentaria supuestamente incumplió un acuerdo al que había llegado con la representante Jenniffer González para que la portavoz de la minoría pudiera completar su turno de preguntas en la audiencia pública y participar luego en el debate de la sesión.

La acalorada discusión provocó que los trabajos se suspendieran por unos minutos, que se interrumpiera la transmisión de la vista, y que se prohibiera el paso momentáneamente hacia el salón Severo Colberg, donde se efectuaban los trabajos.