Familiares del agente encubierto Jesús Lizardi Espada, asesinado por un emigrante de Long Island que ahora enfrenta la pena capital, pidieron justicia en repetidas ocasiones durante dramáticos testimonios en la sala de la juez federal Aida Delgado sobre los distintos papeles que había ocupado su ser querido como hijo, hermano, padre, esposo y policía. 

La defensa interpretó los reclamos como una solicitud para la pena capital e intentó objetar las declaraciones. La  juez, sin embargo, instruyó a los miembros del jurado a que no llegaran a dicha referencia y que utilizaran su propio criterio libre de presiones para alcanzar un veredicto. Hoy comenzó la fase de sentencia del caso de Lashaun Casey, quien el pasado 19 de marzo fue encontrado culpable de dos cargos graves relacionados con la muerte del agente encubierto. 

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“¿Por qué tuvo que matarlo?”, cuestionó Ana Meléndez, viuda del agente. “Deseo que se haga justicia y que pague el responsable de la muerte”.

Durante una declaración escrita, la mujer, de 42 años de edad, habló extensamente sobre su vida de matrimonio con el agente y detalló sus cualidades como padre. “Mi vida nunca será la misma. Lo extraño muchísimo”, indicó. 

Por otro lado,  Milagros Lizardi Espada,  hermana de la víctima, describió al policía como un “héroe” que entregó su vida para el bien común. Durante su testimonio comentó sobre una medalla de honor que el agente recibió póstumamente por el ex presidente George Bush. “Sufrimos esta pérdida todos los días de nuestras vidas. El que mató a mi hermano no solamente se llevó a un héroe...se llevó la salud emocional de mis padres”, indicó

La Fiscalía Federal concluyó la presentación de su prueba con el testimonio del hijo mayor de Lizardi Espada, quien también leyó de una declaración. “Quiero ir al parque de pelota y jugar con mi entrenador que era mi papá”, indicó Christian Lizardi Meléndez. 

Por otro lado, la defensa comenzó la presentación de su prueba con los testimonios de unos tíos de Casey. De las declaraciones se desprende que el acusado había sido abandonado por su padre. Incluso, el padre de Casey nunca lo reconoció aunque se mantuvo viviendo a una distancia relativamente cerca de su madre en Long Island. También se señaló que su madre se mudó en varias ocasiones y que vivió con varios hombres, uno de los cuales la pudo haber agredido en varias ocasiones.

“Él (Casey cuando tenía 9 o 10 años de edad) trató de defender a su madre como si él era un hombre. Amaba a su madre y no quería que la agredieran”, indicó Gloria Brown, quien por años se ocupó de la crianza del acusado como si se tratara de su propio hijo.

Durante la fase de sentencia se presentan factores atenuantes o agravantes, mediante testimonios, entre otra prueba, para argumentar a favor de una sentencia de cadena perpetua o muerte por inyección letal. Al paso que se ha desarrollado el proceso durante el día de hoy es muy probable que el jurado pueda iniciar sus deliberaciones esta semana para emitir su veredicto. Se requiere una decisión unánime de los 12 miembros del jurado para que se aplique la pena capital.