Si algo la Policía tiene bastante claro, como parte de su pesquisa dirigida a esclarecer la muerte de una mujer asesinada entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, en Salinas es que el victimario tuvo libre acceso a la residencia, manifestó esta tarde el inspector Diosdado Pérez, jefe del Cuerpo de Investigación Criminal de Guayama.

Sin embargo, las autoridades aún no tienen una teoría precisa que explique el salvaje ataque al rostro de la mujer de 22 años y madre de tres niños con un objeto punzante.

El cuerpo de Mariangely Rentas Pérez fue encontrado a eso de las 7:00 a.m. de hoy, lunes, por su hijo de seis años, quien notificó a una vecina que su madre estaba tirada en el suelo y con sangre a su alrededor. En la casa, ubicada en la urbanización Parcelas Cabasa, del barrio Coquí, todavía dormían un varón de cuatro años y otro de siete meses de nacido.

De la investigación se desprende que la mujer, natural de Juana Díaz, tenía planes de salir hoy mismo hacia Estados Unidos junto a su familia, donde se reunificaría con sus padres y su esposo, padre de los dos niños más pequeños. Su cuerpo fue encontrado vestido y aunque gran parte de la sangre detectada en la escena se levantó cerca de su cuerpo, tirado en la sala, también se identificaron manchas en la cocina y en la puerta principal de la estructura.

A juzgar por la manera en que fue encontrado el cuerpo, las autoridades teorizan que la mujer fue asesinada tarde en la noche del domingo o temprano en la madrugada del lunes.

Pérez fue enfático en que no tienen un móvil claro del crimen. Sin embargo, contestó en la afirmativa si un ángulo que se indaga es la posibilidad de que Rentas Pérez haya acordado encontrarse con alguien, que resultó ser su victimario, en su residencia.

Las autoridades también interesan conocer el parecer del padre del niño mayor, ante la realidad de que hoy, lunes, su hijo se mudaba fuera de la Isla. A esos efectos, un grupo de agentes de Homicidios de Guayama tendría la tarea de tratar de localizar al hombre para entrevistarlo.

Aunque no descarta el móvil del robo, Pérez indicó que esa teoría cobra cada vez menos fuerza y puso como ejemplo que en el lugar estaba el carro de Rentas Pérez, la mujer apenas tenía pertenencias en su casa y un televisor de pantalla planta último modelo estaba prendido cuando llegó la Policía.

Sin embargo, su teléfono celular, una pieza valiosísima en la pesquisa, no aparece. La fiscalía se propone solicitar el registro de llamadas y de mensajes de texto para conocer las últimas personas con quien tuvo contacto.

Tampoco el arma que se utilizó en el crimen apareció en la escena.

Pérez indicó que familiares en Estados Unidos ya conocen lo ocurrido y se trasladarán a la Isla para cooperar con la pesquisa. Mientras, los menores siguen bajo el cuido de familiares en la Isla. El Departamento de la Familia también se ha involucrado en el caso.