El empresario español Miguel Blasco Carabia enfrentará juicio por supuestamente amenazar por teléfono a su esposa, la cantautora Yaire, en julio pasado, luego de que el juez Enrique Silva Avilés, del Tribunal de San Juan, determinó causa en su contra.

Silva Avilés, sin embargo, no encontró causa para juicio por otro cargo de maltrato sicológico bajo la Ley de Violencia Doméstica.

La fiscal Deborah Benzaquen Parks, de la Unidad Especializada de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato a Menores solicitó ir en una vista preliminar en alzada por el cargo que no prosperó.

La lectura de acusación se celebrará el 9 de diciembre, mientras que la vista preliminar en alzada y el juicio quedaron señalados para el 19 de enero.

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Durante la vista de hoy, la fiscal Benzaquen Parks solo sentó a declarar a Yaidelice Monrouzeau Marrero, nombre de pila la artista, quien relató los hechos ocurridos la noche del 24 de julio y que 11 días después la llevaron a presentar una querella en contra su entonces marido.

Sentada de espaldas al público, Yaire contó que la tarde del 24 de julio se encontraba en el restaurante la Paella de Blasco en Punta Las Marías cuando tuvo un intercambio con Blasco Carabia, quien alegadamente le dijo a un empleado que su esposa lo estaba acusando de robar dinero del negocio.

"Él (Blasco Carabia) permitió que el empleado me alzara la voz", apuntó.

Después del incidente, la cantante se marchó del lugar para acudir a una actividad del campamento de su hijo, de siete años. Regresó al restaurante en la noche e intentó dialogar con su esposo sin éxito, según indicó a Benzaquen Parks.

Contó que en un momento salió a despedir a unas personas y recibió una llamada en su celular del imputado.

"Me dice que soy una cara dura, que dejé que la persona se fuera sin pagar", apuntó.

Señaló también que entró al restaurante y continuó el debate por la alegada cuenta sin pagar y que ella luego de reponer parte del dinero, se marchó del negocio. 

Cinco minutos después recibió otra llamada de Blasco Carabia.

"Me dijo que era una pu.., que le estaba calentando la cabeza, que el día menos pensado iba a aparecer en un contenedor y que aquí por $2,000 pesos te matan a ti y a tu familia", afirmó.

Por temor, la cantante indicó que pernoctó en casa de su mamá varios días y que regresó a la residencia familiar cuando Blasco Carabia se marchó a España por unos días. En ese periodo también se comunicó con su abogada para iniciar los trámites de divorcio.

Entonces el 5 de agosto, se dirigía hacia el restaurante cuando recibió una llamada alertando que el imputado trataba de entrar al negocio para cambiar la cerradura del restaurante.

En ese momento, dijo que temió por seguridad y que decidió ir a un cuartel de la Policía del área para presentar una querella.

Para establecer el patrón de maltrato, que requería el segundo cargo imputado al empresario, la fiscal indagó, pese a la objeción de la defensa, en alegados hechos ocurridos en España.

La cantante, de 38 años, apuntó que el 2010 mientras residía con su compañero en España el hombre la amenazó con un cuchillo de cortar jamón Serrano.

Indicó que a su regreso a la Isla procuró ayuda, pero que para evitar un "circo mediático" como el que enfrentaba ahora, desistió de buscar una orden de protección.

Los abogados María Soledad Miranda López y Augusto Sánchez Tirado, de la Sociedad para la Asistencia Legal (SAL), por su parte, dirigieron sus preguntas para demostrar que no existía un patrón de maltrato como alegaba la cantante y trataron de establecer que existía un problema de contexto cultural que hacía que la mujer malinterpretara las expresiones de su ahora exmarido. 

Para apoyar este planteamiento, indagaron sobre fotografías y mensajes en las redes sociales donde la mujer alardeaba de su matrimonio feliz e insistieron en que el uso de palabras como "follar" e "hija de pu.." en España no tenían la carga negativa le imprimía Yaire.

Los abogados también insistieron en que pese al reclamo de maltrato, la mujer esperó 11 días para presentar la querella y presentó la demanda de divorcio por ruptura irreparable y no por la causal de trato cruel.

Además, insistieron en preguntas para establecer que la cantante cambió de forma unilateral la cerradura del negocio cuando se esposo se marchó a España por unos días y que contrató un guarda espaldas para evitar que entrara al lugar como ocurrió el 5 de agosto. Ese día el imputado quería cambiar la esa cerradura que le impedía entrar a su negocio.

Como parte de su estrategia para tratar de establecer que la artista manejaba el proceso como si se tratara de un espectáculo, Miranda López y Sánchez Tirado cuestionaron a Yaire por su decisión de llamar a su relacionista pública Helga García para que llegar al Tribunal de San Juan cuando procuró la orden de protección.

A su salida de sala, Yaire agradeció las palabras de apoyo y de solidaridad que ha recibido del pueblo, mientras que Blasco Carabia aseguró que nunca amenazó a la madre de su hijo.