El sospechoso de agredir sexualmente a una universitaria holandesa durante la madrugada del viernes en el Paseo Jaime Benítez, en Río Piedras, fue acusado el año pasado por asaltar y cometer actos lascivos contra una estudiante estadounidense en la playa de El Escambrón, en San Juan. 

Según la querella, con fecha del 17 de agosto del 2015, los delitos anteriores, por los que fue acusado y cumple una sentencia en libertad bajo probatoria, ocurrieron a eso de las 4:00 a.m., cuando la querellante y tres amigas, todas estadounidenses y estudiantes de la Universidad de Puerto Rico, en Río Piedras, decidieron darse un chapuzón.

Relacionadas

Fue entonces que el individuo se les acercó y cometió los actos lascivos, mientras que su compinche se apropiaba de un teléfono celular. Poco después, ambos fueron arrestados en los predios de Paseo Caribe, en San Juan por policías municipales, de acuerdo al archivo de este diario.

La directora del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de San Juan, teniente coronel Jazmín Pérez Maurás, reveló este viernes que el individuo fue identificado en una rueda de confrontación como el agresor en el incidente de la madrugada de ayer por la víctima y un ciudadano que lo vio cuando huía en un vehículo. 

La funcionaria anticipó que durante este sábado la fiscal Jermaine Báez, de la Unidad Especializada de Delitos Sexuales de la Región de San Juan, proseguirá con las entrevistas a los testigos del caso con miras a la posible radicación de los cargos correspondientes en horas de esta tarde o la noche. 

La agresión sexual contra la estudiante se reportó a las 3:30 a.m. de este viernes, luego de que la estudiante de intercambio, natural de Holanda, estuviera compartiendo con amistades en uno de los negocios de Río Piedras que es frecuentado por universitarios. 

Tras despedirse, mientras se dirigía hacia su hospedaje, fue interceptada por el hombre detrás de un restaurante de comida oriental, donde abusó sexualmente de ella.

Luego de la agresión sexual, la joven corrió para pedirles ayuda a varios ciudadanos y uno de ellos observó al sospechoso mientras caminaba hacia un vehículo, en el que se montó y apuntó el número de tablilla. 

La joven, de 21 años, fue transportada hacia un hospital, según lo establece el protocolo en estos casos. Allí se le tomaron las muestras de rigor. Luego, fue dada de alta. 

Según se indicó, recibe apoyo de la oficina del presidente de la universidad donde estudia como parte de un intercambio, y de personal de seguridad de la institución.