Barbara Walters, la intrépida entrevistadora, presentadora y conductora de programas que abrió el camino como la primera mujer en convertirse en una superestrella de los noticieros televisivos durante una carrera en la cadena notable por su duración y variedad, murió a los 93 años.

La muerte de Walters fue anunciada por ABC en antena el viernes por la noche y también por su publicista.

“Barbara Walters ha fallecido en paz en su casa rodeada de sus seres queridos. Vivió su vida sin arrepentimientos. Fue una pionera no sólo para las periodistas, sino para todas las mujeres”, dijo su publicista Cindi Berger en un comunicado.

Durante casi cuatro décadas en ABC, y antes en NBC, las entrevistas exclusivas de Walters con gobernantes, miembros de la realeza y artistas le proporcionaron un estatus de celebridad equiparable al de ellos, al tiempo que la situaban a la vanguardia de la tendencia del periodismo televisivo que convirtió en estrellas a los reporteros y llevó a los programas informativos a la carrera por conseguir mayores índices de audiencia.

Walters saltó a los titulares en 1976 como la primera mujer presentadora de informativos de una cadena, con un salario anual sin precedentes de un millón de dólares que provocó críticas (aunque se perdieron en el clamor sus obligaciones adicionales que iban más allá de las noticias). Su ímpetu era legendario, ya que competía -no sólo con las cadenas rivales, sino con sus colegas de su propia cadena- por cada gran “logro” en un mundo atestado de más y más entrevistadoras, incluidas mujeres periodistas que habían seguido el camino que ella abrió.

“¡Nunca esperé esto!” dijo Walters en 2004, midiendo su éxito. “Siempre pensé que sería guionista de televisión. Nunca pensé que me pondría delante de una cámara”.

Pero se desenvolvía con naturalidad ante la cámara, sobre todo cuando atizada con preguntas a figuras reconocidas.

“No tengo miedo cuando hago una entrevista, ¡no tengo miedo!”. declaró Walters a The Associated Press en 2008.

A Walters le sobrevive su única hija, Jacqueline Danforth.