Críticos y simpatizantes del especial de comedia de Dave Chappelle para Netflix que incluye comentarios contra personas transgénero se reunieron fuera de las oficinas de la empresa el miércoles con consignas como “Trans lives matter” (Las vidas trans importan) y “La libertad de expresión es un derecho”, entre otros mensajes encontrados.

La gente comenzó a reunirse antes de un paro planeado de empleados de Netflix que buscan subrayar sus objeciones al especial de Chappelle “The Closer” y el manejo que le ha dado la empresa tras ser criticado por su contenido. Para mediodía la multitud había sumado más de 100 personas.

Leia Figueroa, una estudiante de Los Angeles que no trabaja en Netflix, dijo que quería apoyar el paro. Aunque el servicio de streaming suele ofrecer contenido positivo a la comunidad LGBTQ, dijo, está siendo ambivalente al ofrecer shows como el de Chapelle que incluye comentarios ofensivos sobre las mujeres trans.

Bella Cohen, experiodista, dijo que estaba ahí para “apoyar la decisión de Netflix de no retirar” el especial.

Cohen era una de las decenas de personas con letreros que decían “la libertad de expresión es un derecho” y “la verdad no es transfóbica”. Junto a ellos había quienes llevaban letreros que decían “Black Trans Lives Matter” y “La transfobia no es graciosa”.

Elliot Page, quien protagoniza la serie de Netflix “The Umbrella Academy” y es transgénero, tuiteó que apoya a los trans, personas nobinarias y personas de color que trabajan en la empresa y que están “peleando por más y mejores historias trans y un espacio de trabajo más inclusivo”.

Team Trans (Equipo Trans), que se identifica como un grupo que apoya “a la gente trans que trabaja en Netflix tratando de construir un mejor mundo para nuestra comunidad”, publicó lo que calificó como una lista de peticiones a Netflix de trabajadores trans y no binarios así como aliados de la empresa.

Han pedido a la empresa “reparar” las relaciones con su personal y el público con cambios que involucren la contratación de ejecutivos trans y aumentar el presupuesto para creadores y proyectos trans y no binarios.

“Reducción de daños”, señala otra de las demandas, que de acuerdo con la lista incluye reconocer lo que califica como “la responsabilidad de Netflix por el daño de su contenido transfóbico y en particular el daño a la comunidad trans negra”.

También ha pedido que se incluyan avisos al contenido que incluye “lenguaje transfóbico, misoginia, homofobia” y discursos de odio.

En un comunicado la organización de vigilancia de medios GLAAD, envió su apoyo a los empleados de Netflix, aliados y activistas LGBTQ y negros “pidiendo que se asuma la responsabilidad y se cambie dentro de Netflix y en toda la industria de los espectáculos”.

Netflix fue muy criticada no sólo por el especial sino por cómo se respondió en memorandos internos a las inquietudes de los empleados por el especial, incluyendo la afirmación del director general Ted Sarandos sobre que el “contenido en pantalla no se traduce directamente en daño en el mundo real”.

Sarandos también escribió que Netflix no permite títulos que están “diseñados para incitar al odio o a la violencia y no creemos que ‘The Closer’ cruza ese límite”.

En entrevistas el martes, Sarandos dijo que fracasó al reconocer que “un grupo de nuestros empleados estaba realmente afectado”, dijo al diario The Wall Street Journal, y que su comentario sobre el efecto de la televisión en los espectadores era una afirmación reduccionista sobre la situación.

Terra Field, quien se identifica en Twitter como una ingeniera de software de alto rango en Netflix y mujer trans, publicó tuits en los que criticó el especial de Chappelle inmediatamente después de se estrenó y sus comentarios fueron ampliamente difundidos.

En sus publicaciones, Field dijo que Chapelle estaba siendo criticado no porque sus declaraciones fueran ofensivas, sino por el daño que hacen a la comunidad trans, especialmente a las mujeres trans negras. Field incluyó una lista de hombres y mujeres de color trans y no binarios que dijo han sido asesinados y agregó que en cada caso la víctima “no está ofendida”.