A dos años del huracán María, el Departamento de Educación mantiene 22 escuelas cerradas, no para generar economías, sino porque no tienen fondos para repararlas. 

“Son escuelas que tuvieron un daño tan impresionante que requieren una inversión de infraestructura, sea con fondos categoría B y categoría E de FEMA (Agencia federal de Manejo de Emergencia), que el Departamento de Educación no puede hacer la inversión en este momento. Así que está dentro del plan de reestructuración de la infraestructura de COR3 (Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia) y FEMA”, informó el secretario de Educación, Eligio Hernández, durante una vista pública realizada ante la Junta de Supervisión Fiscal en el Centro de Convenciones Pedro Rosselló, en Miramar.

Una de estas escuelas es la superior de Berwind, en Río Piedras, según mencionó el secretario. 

La respuesta pareció no gustarle a uno de los miembros de la Junta, José Ramón González. Este soltó que “dos años es mucho para tenerlos en el limbo”. 

“Según nos ha notificado FEMA, el plan de mejoras de infraestructura es un plan de aproximadamente 10 años para el sistema educativo”, le respondió Hernández.

González no se quedó callado y le ripostó: “En 10 años, como va la caída de los estudiantes, preguntase si van a hacer falta, entonces, para lo que falta. Porque cuando uno ve la plantilla de estudiantes, no solo es que ha caído el número de estudiantes por debajo de 300,000, es que uno ve los grados primarios y los de escuela secundaria y se ve cada año un grupo menor por cada grado consistentemente. Hay que ir pensando a largo plazo dónde se va a estabilizar demográficamente la plantilla”.  

En un aparte con la prensa, Hernández aclaró que las 22 escuelas fueron incluidas en el cálculo de las 438 escuelas consolidas en el 2017 y 2018. Comentó que los estudiantes fueron asignados a los otros 857 planteles que permanecen operando. 

El titular indicó que es para el año 2020 que comenzaría el proceso de reconstrucción de obras permanentes o demolición de estructuras para construir una nueva en los predios que ocupaba el plantel o en otro lugar de la comunidad. También se decidiría si el plantel no sería necesario. 

“Podrían construirse escuelas con más facilidades y más capacidad. Eso se va a ir definiendo escuela por escuela”, expresó Hernández.