El comisionado del Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Nmead), Nino Correa Filomeno, recordó hoy su trabajo en la zona cero tras el desplome de las Torres Gemelas, pues formó parte del grupo de 50 primeros respondedores que viajó a la ciudad de Nueva York.

Hoy se cumplen 19 años, de aquel fatídico 11 de septiembre cuando aviones secuestrados por pasajeros impactaron diversas zonas de Estados Unidos.

“En la vida hay experiencias que nos marcan y los ataques terroristas reportados en varias ciudades de Estados Unidos son solo parte de ellas. En medio de la incertidumbre, el miedo y el dolor, siempre nos motivó el poder ayudar a las familias a reencontrarse con sus seres queridos o poder darle un último adiós a ese familiar que perdieron en tan triste suceso. Cada uno de los funcionarios que estuvimos en ese lugar, recordamos con nostalgia y mucho sentimiento lo allí vivido”, resaltó en declaraciones escritas.

Correa Filomeno recordó que el grupo estuvo compuesto por 35 rescatistas, 15 bomberos y 3 canes especializados en búsqueda y rescate.

Sus palabras se dieron como parte de una ceremonia en la que recordaron a las víctimas del suceso y reconocieron la labor de los rescatistas boricuas en la zona.

“El 11 de septiembre de 2001 es una fecha que marcó la historia de Estados Unidos y cambió la forma de manejar emergencias. Nuestros rescatistas, bomberos, así como especialistas en búsqueda y rescate estuvieron disponibles para extender una mano amiga participando en las labores de respuesta y recuperación. Los puertorriqueños nos caracterizamos por nuestra solidaridad y empatía con aquellos que enfrentan situaciones difíciles y el apoyo en la recuperación de los incidentes ocurridos hace 19 años son ejemplo del valor, desprendimiento y compromiso de nuestros primeros respondedores”, señaló el secretario del Departamento de Seguridad Pública, Pedro Janer.

Por su parte, el comisionado del Negociado de Bomberos, Alberto Cruz Albarrán, reconoció el compromiso de sus trabajadores.

“Nuestros bomberos siempre han sido ese apoyo para la comunidad en momentos difíciles. Diariamente, arriesgan sus vidas para salvar al prójimo. En septiembre de 2001, un grupo de compañeros partió hacia la ciudad de Nueva York junto a personal de Manejo de Emergencias con una misión clara. Muchos de esos compañeros aun trabajan en el Negociado y continúan dando la milla extra por la comunidad. Reconozco y admiro la entrega, sacrificio y dedicación con que siempre han realizado su trabajo”, manifestó.

En medio de los actos de recordación, se anunció el inicio de un programa de capellanía que se extenderá a las zonas de Nmead para brindar apoyo emocional y espiritual a las personas que lo necesiten en momentos de emergencia.

Durante la actividad, los capellanes fueron presentados formalmente y recibieron la credencial que los identifica como parte del Cuerpo de Capellanes de Nmead que dirige el pastor Eric Ríos.