"Que lo esclarezcan porque mataron a dos niños inocentes".

Ese era el reclamo de los seres queridos de una familia del sector Los Robles del barrio Carraízo Alto en Trujillo Alto, que fue masacrada durante la madrugada del nuevo año en su hogar.

Las víctimas ejecutadas por sicarios a eso de las 3:50 a.m. fueron identificados como Edwin Ramos Monge, de 47 años, Dorothy Wickline, de 40, y sus gemelos de nueve años, Edwin y Jorge.

Otro hijo de 16 años, que presenta heridas de bala en el rostro con salida por la boca, un brazo y rodilla, quedó recluido en el Centro Médico de Río Piedras en condición estable.

El matrimonio y cuatro de sus cinco hijos estuvieron compartiendo con sus familiares en la urbanización El Conquistador en el mismo pueblo, durante la despedida de año.

Un hijo de 20 años los llevó hasta la residencia y salió a llevar a su novia a la casa, pero en el trayecto pasó lo inesperado. Se escucharon detonaciones y fueron sus familiares los que encontraron la macabra escena custodiada por los perros de la casa, quienes tuvieron que ser removidos para facilitar la investigación. 

Una pareja y sus gemelos perdieron la vida a eso de las 3:50 de la madrugada.

El cuerpo de Ramos Monge estaba cerca del balcón, su esposa en la sala junto a uno de sus gemelos, mientras que el otro niño estaba en su habitación.

La pareja tenía un quinto hijo que se encuentra preso en el Centro Metropolitano de Detención de Guaynabo por “carjacking”.

“Estamos en una etapa sumamente preliminar para establecer un móvil… Ellos tienen un hijo adulto que está pendiente de un proceso judicial federal por 'carjacking’”, sostuvo el inspector Carlos Nazario, director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Carolina, quien indicó que en esta etapa no descartan ningún motivo.

Este hijo, identificado como Luis Ramos Wickline alias Gordo Llaga, de 23 años, fue víctima de un atentado a eso de las 3:00 p.m. el lunes 30 de diciembre, en los predios de la urbanización Metrópolis, en Carolina. Este llegó corriendo al cuartel de Trujillo Alto a pedir ayuda.

Nazario contó que cuando los policías verificaron sus datos personales se percataron que en su contra pesaba una requisitoria federal de arresto por “carjacking”.

Ramos Wickline será entrevistado mañana.

En la escena se ocuparon casquillos de pistolas de calibre 9 milímetros y .40, entre otra evidencia que no fue detallada en esta etapa de la pesquisa.

“El detalle de la investigación de la escena no lo podemos revelar en estos momentos, no podemos entrar en el contenido, pero se levantaron artículos que van a ser utilizados en su momento como evidencia de ser necesario”, apuntó.

Hace varios meses, Ramos Wickline fue acusado por los delitos de tentativa de asesinato y violación a la Ley de Armas y se encontraba en libertad bajo supervisión electrónica en febrero de este año, por hechos ocurridos el 18 de diciembre de 2018.

“Estaba libre con grillete cuando es víctima de un segundo atentado”, agregó Nazario. 

Como parte de la pesquisa se entrevistarán personas de interés, que son aquellas que pueden aportar información a la pesquisa y que no necesariamente están implicados en los crímenes y familiares, pero a pesar de que en la escena surgieron comentarios en el sentido de que los sospechosos estaban identificados, Nazario sostuvo que al momento no cuentan con esa información.

Ramos Monge era pintor de estructuras y su esposa laboraba en el Tren Urbano.

Familiares que no fueron identificados por temor a represalias indicaron que el momento más difícil será despedirlos y tapar su fosa.

"Esperamos que se esclarezca porque fue un abuso con esos dos niños", reiteraron.

La escena rememoró la matanza ocurrida el 25 de junio de 1989 en Trujillo Alto, de Haydée Maymí y sus dos hijos menores de edad.