HUMACAO. Con mucha valentía se dio cita ayer en el Centro de Bellas Artes de la Ciudad Gris para ser parte de su graduación de octavo grado y recoger los frutos de su esfuerzo, como cualquier estudiante de su clase graduanda.

Sin embargo, un día antes, la joven de 13 años fue testigo del asesinato de su madre, Arlene García Rosario a manos de su padre, Davis Leroy Mathews.

Por esa muestra de valor de la jovencita, su clase graduanda Kenoxis 2019, familiares, maestros, padres y asistentes reconocieron con una ovación a quien ayer se graduó con honores de la escuela intermedia Irma Pedraza Ruiz de Ceiba.

En toda la ceremonia, la joven lucía tranquila, con un temple fortalecido y tratando de disfrutarse el momento que tanto ella como su fenecida madre habían luchado. Entre una que otra sonrisa que le sacaban sus compañeros con sus ocurrencias, y el ambiente de celebración que se respiraba en el aire, los presentes demostraron apoyo a la joven en momentos particulares.

El primero de ellos con el minuto de silencio en honor a su madre al comenzar la actividad.

Luego, en medio de la oración, un estudiante de la clase incluyó a su compañera en su petición a Dios. Asimismo, el alcalde de Ceiba, Ángelo Cruz, reconoció haber tenido que cambiar su mensaje por lo que representaba la presencia de la chica en su colación de grados. A su vez, se escucharon los sonoros aplausos cuando la joven recibió su premiación de honor y, posteriormente, su diploma.

Luego de culminados los actos, la joven se fundió en un emotivo abrazo con su tía Marilyn García; la prima-hermana de su madre Ivette Ramos; y su hermano de 10 años, entre otros familiares que estuvieron presentes acompañándola en este importante día, a pesar del profundo dolor que experimentan.

Entre lágrimas, Marilyn García comentó a Primera Hora las razones por las que estaba celebrando junto a su sobrina, a pesar de su inmenso dolor.

“Yo sé que mi hermana, desde el cielo, me lo está agradeciendo. ¿Qué puedo decir? Estoy feliz, pero a la vez triste por todas las cosas que están pasando. Ella (la joven) aceptó venir. En todo momento estuvo bien positiva”, indicó la tía, quien aprovechó para mencionar que los logros de la adolescente son gracias a la atención que le dio Arlene.

“La mamá siempre se dedicó a ella. Todo el tiempo. Y ella (la hija) fue honor. Ese es un premio para ella. Porque su mamá estaba con ellos en todo. Su papá no hacía nada por ellos. Todo era su mamá”, expresó la tía de la niña, quien confirmó a este diario que solicitó la custodia de ambos hermanos y que le fue concedida por el Departamento de la Familia.

“Tengo la custodia de la nena y del nene también. Ya es oficial”, dijo la hermana de la víctima, quien también aseguró que la adolescente recibiría ayuda psicológica. “Ya prontito la va a recibir, han hablado con ella”.

El violento incidente ocurrió en la mañana del miércoles, en el barrio Quebradas Vueltas de Fajardo, cuando en medio de una discusión Davis Leroy Mathew mató a cuchilladas a la enfermera de 42 años.

La familia estaba sorprendida con el temple de la niña, quien no solo fue testigo de los hechos, sino que intentó defender a su madre y auxiliarla tras el vil ataque.

“Nos sentimos bien orgullosos de ella porque nos demostró una fuerza y valentía que nosotros ni tenemos”, aceptó Ivette Ramos, prima de la fallecida.

Una persona sostuvo que, desde el mismo día de los hechos, la joven mostraba sus deseos de asistir a su graduación y tomó la iniciativa de responder los mensajes de solidaridad que fueron enviados al teléfono de su madre.

“Desde ayer (miércoles) ella tomó el teléfono de la mamá, quien estaba en el chat de la clase, y era ella quien estaba contestando todos los mensajes, dando las gracias a todo el mundo. Tuvo muchas fuerzas y desde ayer mismo dijo que iba a su graduación porque fue una de las promesas que le había hecho a la abuela que falleció hace unos meses, quien quería que ella se graduara”, explicó el allegado.

“Gracias a Dios la nena estuvo tranquila, participó de la ceremonia y, aunque a veces se le veía media tristona, disfrutó de la actividad a pesar de todo lo que estaba sucediendo”, añadió la persona entrevistada.

Otro que reconoció la gallardía de la chica fue el alcalde de Ceiba, quien habló del difícil momento que vivió al subir al escenario para dirigir un mensaje a los presentes, entre ellos la joven graduanda.

“Me di cuenta que hay gente que se desploma por cualquier problemita y para mí fue un ejemplo, esa niña que tuvo esa situación en el día de ayer y está hoy (ayer) aquí con todos sus amigos cumpliendo su sueño de graduarse. A mí me dio un sentimiento tan profundo verla a ella con su gallardía que estaba aquí. Vine con un mensaje que tuve que cambiarlo. Para mí fue algo impactante”, comentó el alcalde.

Cruz también confesó que esta situación le trajo recuerdos de un evento, donde como maestro tuvo que anunciarle a un estudiante el asesinato de su padre.

“Soy maestro y… tuve la situación de que uno de mis estudiantes su papá lo mataron a puñaladas y me llamaron a mí para que hiciera el acto de decirle eso, y se me metió en la mente ese momento”, recordó el alcalde.

Al concluir el emotivo evento, la joven permaneció en el área del lobby con todos sus compañeros disfrutando de lo que había esperado por tanto tiempo. Solo que físicamente no le acompañaba quien luchó con ella todos esos años, pero aun así la joven sacó las fuerzas para decir presente y vivir su momento en honor ahora a dos seres amados, su abuela y su mamá.