Unas 50 sirenas de alerta de tsunami en pueblos costeros de Puerto Rico que fueron dañadas por los huracanes Irma y María en el 2017, no han sido reinstaladas, muchas de ellas, porque las pólizas no han reembolsado el dinero reclamado por los municipios.

“Puede haber unas 30 que estén funcionando ya. Hay que recordar que estas sirenas los municipios las reclamaron a los seguros y sabemos que estos se han tardado en dar los reembolsos para el pago de las solicitudes. FEMA está esperando por los seguros, pero ahora se logró un programa de asistencia pública para que las puedan solicitar y FEMA poderlos ayudar directamente. Hay como unas 30 ya arregladas”, dijo el comisionado del Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Nmead), Carlos Acevedo, en entrevista con Primera Hora.

El funcionario indicó que San Juan, Toa Baja, Humacao, Mayagüez y Fajardo restablecieron sus alarmas de tsunami. 

“Creo que la de Loíza todavía está dañada. Debe haber unas cuarenta y pico a 50 que faltan por arreglar”, sostuvo.

Mencionó que en el caso de Salinas el seguro cubrió una parte y el municipio sometió la documentación a FEMA, para completar el costo de estos equipos que se estima en alrededor de $40,000. 

De los 48 municipios certificados bajo el Programa Tsunami Ready, 38 contaban con sistemas de sirenas de alerta, pero los ciclones que azotaron a Puerto Rico en septiembre de 2017, perjudicaron estos equipos tecnológicos, que pertenecen a los municipios donde están instalados. 

El comisionado del Nmead dijo que hay algunos municipios que no tenían estos equipos asegurados y agregó que en estos casos FEMA permitió que les hicieran las solicitudes directas para que las pudieran arreglar lo más pronto posible. 

 “Las alarmas son muy importantes porque permiten avisar de una manera inmediata a la ciudadanía, pero ese no es el único sistema de aviso y alerta que tienen los municipios. Uno de los requisitos para ser reconocidos como Tsunami Ready es tener ese sistema de alarma, pero si no lo tienen no importa porque hay sistemas alternos como el de las patrullas, camiones, bomberos que se pueden utilizar. Claro es mucho más fácil hacerlo con las sirenas fijas porque desde un mismo sitio uno los puede activar”, indicó Acevedo.

Agregó que Nmead sometió un proyecto de intención al gobierno federal para instalar sirenas en todos los pueblos para toda situación de emergencia, no solo para tsunamis; 46 municipios están certificados como Tsunami Ready.

Acevedo comentó que el 1 de octubre, Nmead inicia una campaña educativa para terremotos y tsunamis, con material informativo, anuncios, y el 11 de octubre se conmemora los 101 años del terremoto que impactó a Puerto Rico en 1918.

Insistió en que la preparación es ciudadana y que cada familia debe tener un plan, si residen en áreas costeras.

“Nosotros podemos estar preparados como gobierno, los municipios costeros saben lo que tienen que hacer porque tienen su plan de tsunamis, pero si el ciudadano no sabe lo que tiene que hacer, es donde tenemos problemas”, opinó el funcionario.

Agregó que se debe estar preparado los 365 días del año”.

¿Qué dicen los alcaldes? 

“Todavía estamos en el trámite de reparar una de las alarmas que está rota. El seguro nos cubrió una parte, pero los suplidores no han podido venir a hacer las cotizaciones debido a los problemas con la transportación marítima”, dijo el alcalde de Culebra, Iván Solís.

En Humacao, Orlando Cintrón, ayudante del alcalde interino, dijo que en mayo pasado reinstalaron alarmas en el balneario Punta Santiago y en Palmas del Mar. 

El alcalde Río Grande, Ángel “Bori” González, sostuvo que nunca ha tenido alarmas y aunque fue certificado como Tsunami Ready, anticipó que hacen gestiones para adquirir las sirenas fijas de alerta.

“El plan Tsunami Ready dispone que el municipio de Cabo Rojo no tendrá sirenas instaladas en un punto fijo y que las comunidades serán alertadas para su desalojo mediante el uso de sirenas y altavoces instalados en vehículos de la Policía Municipal y de Manejo de Emergencias”, dijo el alcalde caborrojeño, Roberto “Bobby” Ramírez Kurtz.