El temblor de magnitud 6.0 que sacudió a Puerto Rico el pasado lunes despertó una vieja preocupación entre los ciudadanos de Patillas.

La represa, que fue construida hace 105 años, está sobre una falla geológica descubierta en el 2014 y una sacudida de 7.2 o más en la escala Richter podría provocar el colapso de la enorme muralla. Si eso ocurre, millones de galones de agua se derramarían sobre sectores residenciales y, además, la zona urbana.

Unos 7,000 habitantes están en riesgo y el alcalde Norberto Soto Figueroa se expresó preocupado por la lentitud de las gestiones para instalar unos sensores que monitorean los movimientos sísmicos, que a su vez activarían unas alarmas.

“Una agencia del gobierno federal hizo un estudio de la represa de Patillas que arrojó que tiene debajo una falla geológica. Eso significa que con un terremoto 7.20 o más, hay probabilidades de que colapse”, relató Soto.

A raíz de los resultados, se realizó un simulacro para que los ciudadanos supieran cuáles serían las rutas de desalojo. Asimismo, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) redactó los planes de acción por ser el albacea del lago.

“Se contrató a un consultor para trazar los accesos de salida. Las áreas que más se afectarían de ocurrir una rotura están el casco urbano, la urbanización Valles de Patillas que es donde la gente más preocupada está. También está el Cacao Alto que también se puede afectar y la escuela Joaquín Parrilla. Estamos hablando entre 6,000 y 7,000 personas, o sea, casi la mitad de la población de Patillas”, advirtió Soto Figueroa.

Sin embargo, Soto Figueroa señaló que los letreros que marcarían dichos trayectos para los ciudadanos no han sido colocados.

El estudio también recomendó bajar el nivel del lago de 235 a 205 pies.

“Entienden que es el nivel óptimo para seguir proveyendo el servicio de agua potable y, en caso de una rotura, el radio es menor. En un momento dado, se aguantó todo porque quedaron de instalar unas alarmas en caso de un terremoto y hace un mes vino personal de AEE para informar que habían conseguido a una compañía para instalar unos sensores en la represa con un sistema de alarmas para avisar el público, pero no se han instalado. Hay una preocupación en la comunidad. Hemos estado en espera del gobierno central. Tuve una reunión con Carlos Acevedo (comisionado del Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres) para indicarle que todavía faltaba la rotulación de las rutas”, sostuvo Soto Figueroa.

El temblor de magnitud 6.4 que sacudió a Puerto Rico el pasado lunes despertó una vieja preocupación entre los ciudadanos de Patillas.

El alcalde reconoció que no se han llevado a cabo simulacros adicionales desde el 2014.

“Ahí fue que se comenzó a desarrollar el plan de emergencias. Tenemos que refrescar la memoria porque han pasado cinco años. Ahora mismo hay una alarma cuando abren las compuertas, pero debe haber otra en caso de una rotura de la represa. Ahora mismo, nadie se enteraría hasta que llegue el agua”, dijo.

Para Maribel Serrano, la incertidumbre ante la posibilidad de que la represa ceda la mantiene en vilo.

“Estamos preocupados, pero preparados lo dudo. El alcalde por aquí no ha subido, no nos han dicho qué debemos hacer. En esta zona no han dado una orientación”, dijo Serrano, residente del sector La Represaen el barrio Cacao Alto. “El año pasado ocurrió un temblor fuerte, como si fuera una explosión. No sabíamos si fue la represa”.