La selección de baloncesto de Venezuela le dio una gran lección a muchos en el continente americano. Y eso incluye a Puerto Rico, aunque haya quien pudiera disfrazar con excusas la actuación de los boricuas.

Inmerso en lesiones, ausencias y algunos dramas, la vinotinto se sobrepuso a todo obstáculo para lograr uno de los dos boletos directos para los Juegos Olímpicos de 2016 que se decidieron en el Preolímpico que concluye el sábado en Ciudad de México.

Por su parte, Puerto Rico se tuvo que conformar con el quinto lugar del torneo y quedó fuera de la etapa semifinal de un FIBA Américas por tercera vez en su historia. Antes de partir para México, el técnico Rick Pitino lamentó mucho la carencia de estatura de los boricuas, la cual repitió constantemente luego de los reveses de los puertorriqueños, que tendrán que ir a un repechaje en julio de 2016 para buscar el pase a la Olimpiada de Río. 

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Las excusas de Pitino no sentaron bien a un exdirigente del combinado nacional, que entiende que Pitino pudo haberle dado más confianza al grupo, que pasó prácticamente por las mismas adversidades de Venezuela, que hoy celebra su pase olímpico, el segundo de su historia. 

“Aunque me prometí a mí mismo morderme la lengua y no criticar abiertamente al entrenador de basquetbol de mi país, no puedo dejar pasar el lloriqueo tras el que se escudó desde antes de salir para México de que nos faltaban hombres importantes y de que no teníamos estatura”, escribió en su cuenta de Facebook, Carlos Morales, hoy día analista de baloncesto y que fue dirigente de Puerto Rico de 1993 a 1999. 

Morales detalló que Puerto Rico tuvo varias ausencias importantes, pero que Venezuela pasó por lo mismo al no tener disponibles jugadores claves. Venezuela no tuvo a canasteros como Grevis Vásquez y Donta Smith (por decisiones personales), Luis Bethelmy y Gregory Echenique (por lesiones). 

Por su parte, Puerto Rico no contó con los servicios de jugadores como Peter John Ramos, Ricardo Sánchez y David Huertas  (quienes por diversas razones declinaron unirse al combinado), y de Maurice Harkless y Devon Collier, quienes se proyectaban iban a estar en México, pero lesiones impidieron su participación. Otros jugadores que también se proyectaban como parte del equipo, los hombres grandes Matt López y Carlos López, tampoco estuvieron disponibles por lastimaduras. 

Pitino hizo pública su preocupación antes las bajas boricuas, en especial las de Harkless y Collier, ya que contaba con ambos para ir a Ciudad de México.

Una vez comenzó el Preolímpico, la ausencia de estatura en la pintura se reflejó en el juego de los boricuas y Pitino destacó en muchas ocasiones el problema. 

“Si en vez de buscar excusas para cuando perdiéramos, nos hubiésemos dedicado a crear una mentalidad ganadora y en llenar de confianza a nuestros jugadores, tal vez hubiésemos podido disfrutar de lo que hoy disfrutan nuestros hermanos venezolanos”, expuso Morales.

“Las excusas son buenas para el que las da”, concluyó Morales. 

Puerto Rico pudo salvar su torneo al terminar en quinto lugar, pero con la misión del ir al repechaje, etapa en la que quedaron eliminados en 2008 y 2012. El baloncesto boricua no clasifica a una Olimpiada desde el 2004.