Río de Janeiro.- Puede que la inauguración haya sido en Sao Paulo y que la capital sea Brasilia, pero el epicentro de la Copa Mundial de 2014 en Brasil es Río de Janeiro.

Aquí el ambiente de fiesta futbolera que también se ha apoderado de los demás estadios en los que se juegan partidos de la FIFA se mezcla con una poderosa vibra turística, que se siente tan pronto se baja del avión.

"Estamos muy felices de estar con la Copa acá en Brasil", expresó Clarise Rocha, residente de Río de Janeiro. "Es un evento que todos están felices de recibir. No importa quién esté jugando, estamos acá para participar".

Relacionadas

"Hay todo un tema política y todos están muy tristes  por tanto dinero gastado, pero es una fiesta y a nosotros nos gusta el fútbol. Así que ya que empezó, se gastó la plata, pues vamos a la fiesta", agregó.

Los fanáticos vestidos con las camisas de las selecciones de sus respectivos países - por estos días mayormente argentinos - se confunden en las aceras alrededor del estadio Maracaná con los peatones que tradicionalmente se ven en las imágenes promocionales, paseando mascotas y otros paseando en patines y bicicletas.

Aunque igualmente continúa la rutina de los cariocas, ciertamente la actividad económica es mayor aquí, con la cantidad de visitantes que han llegado. 

De hecho, los hoteles están llenos a capacidad, hace tiempo, como el hotel "Atlantico Business Centro", que hoy ocupó su última habitación disponible.

Las autoridades gubernamentales indicaron en conferencia de prensa que para el primer partido de la Copa entre Argentina y Bosnia-Herzegovina ayer, domingo, se esperaba un 59% de turistas extranjeros, 34% residentes del área metropolitana de Río y 7% de otros países.

Pero la actividad está lejos de acabar anoche, pues irá incrementando de camino a la gran final que se jugará en el estadio Maracaná el 13 de julio.

"No se compara", afirmó Rocha. "En Río hay muchos turistas, pero no se compara con lo que pasa ahora. Por todos lados que vamos hay turistas y extranjeros. Es una cosa nueva, así que estamos muy felices".