En la continuación del juicio por jurado que se sigue contra Pablo Casellas Toro por el asesinato de su esposa Carmen Paredes Cintrón, en el Tribunal de Bayamón, el Ministerio Público sentará a declarar a la patóloga forense Rosa Rodríguez Castillo.

El corredor de seguros  enfrenta un cargo de asesinato, que contempla una pena de 99 años de cárcel, un cargo de destrucción de evidencia, una violación a la Ley de Armas y un cargo por reportar falsamente la comisión de un delito.

Ayer, el examinador de armas de fuego del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) Carlos Del Valle Arroyo concluyó que los nueve proyectiles y fragmentos recuperados en el cuerpo de Paredes Cintrón fueron disparados por la pistola FNH Five Seven, que su esposo Pablo Casellas Toro reportó como hurtada durante un supuesto “carjacking” frente al Club Metropolitano de Tiro en Toa Baja. Al momento han declarado 29 testigos de cargo.

La defensa de Casellas Toro está compuesta por los abogados Harry Padilla Martínez, Arturo Negrón García, Juan Ramón Acevedo Cruz y Francisco Rebollo Casalduc. Los fiscales del caso son Phoebe Isales, Janet Parra y Sergio Rubio Paredes.

A continuación las incidencias del duodécimo día del juicio:   (Día 1Día 2Día 3Día 4Día 5Día 6Día 7Día desuspensión por falta de electricidadDía 8Día 9Día 10, Día 11)

En resumen:

La patóloga Rosa Rodríguez Castillo fue la única testigo del día y en su testimonio dijo lo siguiente:

Carmen Paredes recibió las heridas y murió en la silla donde fue encontrada. Esto lo determinó al analizar la lividez de su cuerpo en la parte posterior de los muslos, los glúteos y la espalda.

La víctima tenía 12 heridas: en medio de la frente, en el lado derecho de la clavícula, en el seno izquierdo, debajo del seno izquierdo, en el seno derecho, entre los senos, en el lado derecho del tórax, encima del ombligo, dos en el antebrazo izquierdo y dos en el antebrazo derecho.

A preguntas del abogado Harry Padilla, la testigo dijo que no podía precisar el número de disparos que provocaron esas 12 heridas porque no es balística.

Rodríguez concluyó que la herida que Paredes recibió en el seno izquierdo, que describió como “atípica”, fue la primera que recibió y la dejó cuadripléjica. “Penetra la cavidad torácica y destruye. Perfora el pericardio, el corazón, la aorta, rompió la espina y laceró el cordón. Es una herida incapacitante que la dejó cuadripléjica. No podía moverse, no podía pararse de la silla ni abrir las piernas. Es la primera herida que recibió, la incapacitó, por eso murió en la silla”, declaró la patóloga.

El proyectil que le impactó en la frente “entró directo, a más de dos pies sin objeto intermedio” y produjo daño craneocerebral, dijo Rodríguez. “Esta es una herida mortal. Esta es una herida precisa, de remate, de ejecución, de una persona que tiene habilidades y destrezas con las armas, compatible con que fue la última”. No produjo una herida de salida y se recuperaron un blindaje y dos fragmentos de proyectil.

La testigo también dijo que cuatro de las 12 heridas eran de defensa: dos en cada antebrazo. Indicó que Paredes se cruzó los brazos en el pecho, en forma de X, para protegerse. Una de las heridas fue en la muñeca izquierda e impactó la pulsera roja que tenía puesta. En el pecho quedó una marca del material de la pulsera.

Rodríguez afirmó que “la autopsia es compatible con un escenario familiar, sorpresivo y rápido”. La defensa objetó y luego de una reunión en el estrado con el fiscal Sergio Rubio, este culminó el directo.

En el contrainterrogatorio, Padilla preguntó si alguien que no fuera familiar de Carmen Paredes podría haberla matado de esa forma, e incluso se puso él como ejemplo. La testigo le contestó varias veces que eso sería especular, pero terminó diciendo que “en este caso no”.

Luego del redirecto, la pregunta final de Padilla fue: “¿La herida que es incapacitante dejó a la dama cuadripléjica?”. La patóloga respondió: “Sí, no se pudo mover”.

11:45 a.m.-Culminó su testimonio y los trabajos por hoy. El juicio reanuda el martes a las 10:00 a.m.

En sus respuestas, cuando evitaba especular, la testigo comentó que cualquier persona le puede disparar a otra.

Padilla preguntó si alguien que no fuera familiar de CP podría haberla matado de esa forma y ella insistió era especulativo

En tono alto y moviendo sus manos enérgicamente, y poniéndose de ejemplo como el posible atacante, preguntó varias veces. "En este caso no", dijo ella descartando esa posibilidad.

11:26 a.m. - Testigo dice que todas las heridas tuvieron salida por el lado izquierdo. Fueron 12 heridas recibió Carmen Paredes, dice.

Las heridas I, J, K y L son de defensa. Las recibió en ambos antebrazos. Explicó que Carmen tenía los antebrazos cruzados sobre su pecho para protegerse cuando recibió esos 4 tiros.

"Esto es compatible con un escenario familiar, sorpresivo y rápido", dijo la testigo antes de que la defensa objetara.

El impacto en la herida J perforó la pulsera y esta dejó una marca en la herida C, del seno izq.

11:22 a.m. - Casellas miró todo el tiempo a la testigo mientras decía eso y sacó un pañuelo de su bolsillo y lo pasó por su cara.

La esposa de su hermano y otra mujer sentada en el mismo banco lloran en sala. El jurado está atento.

10:57 a.m. - Mirando al jurado, la testigo gestualiza para explicar en qué consiste una autopsia. 

El cuerpo de Carmen llegó al ICF vestido con una bata ivory con diseños azules, ropa interior, sandalias gris y pulsera roja. "Ella recibió las heridas en esa silla y murió en esa silla"- dice la testigo.

Eso lo determinó por el patrón de lividez que observó en los glúteos y la parte superior de la espalda.

Mientras Rodríguez describe la herida de la cabeza, Casellas mira a la testigo y baja la vista.

Fue un tiro directo, hecho a dos pies o más de distancia. No tenía negro de humo ni patrón de pólvora alrededor.

La patóloga recuperó un blindaje y un fragmento de plomo.

"Fue una herida precisa, de remate, de una persona que tiene habilidades y destrezas con las armas", dice.

La segunda herida entró por el hombro derecho y tuvo salida horizontal por la parte trasera del hombro izquierdo.

La tercera herida es en el seno izquierdo y perforó el corazón, la aorta, le rompió la espina y laceró el cordón. Esa herida la incapacitó, no se pudo mover de la silla ni abrir las piernas, dice testigo.

10:52 a.m. - Rodríguez habla de su preparación académica e inicio profesional como patóloga forense hace 18 años. Fue ella quien hizo la autopsia de Carmen Paredes, quien tenía 45 años de edad.

10:49 a.m. - Llaman a la testigo de cargo #30 Rosa Rodríguez. El fiscal Sergio Rubio tendrá a cargo el directo. 

10:47 a.m. - Entra el jurado de seis hombres, seis mujeres y tres suplentes.

10:42 a.m. - Juez repasa con Padilla que al Ministerio Público le quedan 5 testigos por usar, contando a Rosa Rodríguez.

10:27 a.m. - Llega la patóloga forense Rosa Rodríguez. El acusado está en sala junto a sus cuatro abogados. Ha llegado más público.

Los testigos renunciados por la Fiscalía hoy fueron Julia Hernández, del ICF; y los fiscales Miguel Soto y Gustavo Vélez. Vélez fue a la escena del crimen de Paredes y Soto es de la Oficina del Fiscal General.  Soto es quien le pidió a la investigadora forense Giselle Rivera cambiar una palabra de su informe y ampliar un croquis.

Los demás son los policías Abiel Soto y Carlos Ríos, Miguel Torres y el juez federal y padre del acusado, Salvador Casellas.

10:10 a.m. - Terminan las entrevistas de los abogados a testigos, abre la sala 706 y entran los periodistas y el público.

9:18 a.m. - Abogados de defensa entrevistan en la sala 706 a varios testigos renunciados por la Fiscalía. Entrevistan a un testigo a la vez, mientras los demás esperan a ser llamados en el cuarto de testigos.

En sala están los cuatro abogados de Pablo Casellas: Arturo Negrón, Harry Padilla, Francisco Rebollo y Juan Acevedo.

Los fiscales Sergio Rubio y Phoebe Isales salieron de sala antes de comenzar las entrevistas y la puerta se cerró con llave.

Rosa Rodríguez será la testigo de cargo #30.

Pablo Casellas Toro está acusado por el asesinato de su esposa Carmen Paredes Cintrón.