Arecibo.-  Como si se tratara de un día feriado, minutos antes de que el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos desactivara el aviso de tormenta tropical para Puerto Rico, decenas de bañistas y surfistas llegaron hasta la playa Caza y Pesca, en este municipio, para disfrutar del sol y las olas.

A medida que se acercaba el mediodía y que el calor comenzaba a apretar, eran más las personas que llegaban hasta esta playa, conocida por ser una de las más peligrosas de la costa Norte.

Luis Ríos, un surfista de Utuado, se tomó el día libre para disfrutar del oleaje a pesar de no estar a la altura que esperaba.

Relacionadas

“Vine para aprovechar las olas porque pensé que iban a estar buenas pero no fue así. Otras veces han estado mejor”, lamentó.

“Lo que pasa, también, es que como esta tormenta venía por el Sur, pues, cambia la corriente y tira un oleaje más recogido, más glaceado”, explicó el joven, quien se persignó antes de entrar al agua.

Así como Luis, se pudo identificar al menos otros 10 surfistas corriendo olas.

Mientras, cerca del lugar, en La Poza del Obispo, una familia se tomaba fotografías frente al mar.

Víctor Natal y su esposa, Mónica Ávila, vinieron desde Nueva York para visitar a sus familiares en Utuado.

A pesar de conocer sobre el aviso de tormenta tropical que se había emitido durante el día de ayer, decidieron pasar un rato de ocio en la playa, junto a la madre de Natal, Ada Álvarez.

“Sabíamos de la tormenta, pero es que tenemos que aprovechar el tiempo así que decidimos venir aquí a mojarnos los pies”, dijo doña Ada.

La degradación de Gabrielle se dio en el boletín de las 11:00 a.m., luego que la ahora depresión tropical mostrara un patrón de desorganización y la intensidad de sus vientos máximos sostenidos bajara a 35 millas por hora.