Muchas veces los canjes de jugadores en la NBA tienen un solo ganador evidente.

Pero en el canje que se efectuó el pasado martes en la noche en el que los Cavaliers de Cleveland enviaron a los Celtics de Boston a su estelar armador Kyrie Irving, los dos equipos salieron airosos, pues Cleveland no solo recibe al base Isaiah Thomas, sino también al delantero Jae Crowder, al prospecto croata Ante Zizic y, sobre todo, el turno de primera ronda del 2018 perteneciente a los Nets de Brooklyn.

¿Cómo beneficia a Boston?

Los Celtics quieren ganar ahora. Su inversión cuantiosa para traer a Gordon Hayward desde Utah y la movida para traer a Marcus Morris desde Detroit les agregan delanteros que son trespuntistas sólidos, que abren la cancha y que lo mismo juegan sin el balón en las manos, que creando por tierra cuando la tienen.

Relacionadas

Sin embargo, ninguno de ellos dos -ni tampoco el centro Al Horford - son jugadores conocidos por tomar la batuta ofensiva en juegos cerrados o ser los jugadores de mano caliente cuando las millas cuentan.

Y esa es una de las fortalezas principales de Irving, ya que es de los mejores en la liga atacando el canasto y finalizando y es mortal desde la línea de tres en el ‘clutch’. Sino verifiquen el video de quién le dio la victoria campeonil a Cleveland en el 2016.

Irving le da a Boston ese ‘go-to-guy’ con experiencia en la Serie Final de NBA que ellos no tenían. Y si en Cleveland promediaba 25.2 puntos por juego teniendo que compartir protagonismo con LeBron James, en Boston esa producción de seguro va a incrementar dos o tres puntos más.

Otra razón para hacer el canje es que Thomas será agente libre en el 2018 y comandará un contrato mucho más voluminoso que los $6.2 millones que le tocan este año. Con Irving tienen un año más para ajustar sus finanzas.

Más aún, el turno que cedieron de los Nets no duele tanto al considerar que ostentan un zafacón de turnos futuros, incluyendo el restricto de los Lakers de Los Ángeles (si está entre el turno dos y el cinco), además de los turnos de primera ronda de los Clippers de Los Ángeles y de los Grizzlies de Memphis en el 2019. 

Si los Lakers no le dan el turno del 2018, Boston obtendrá el de Filadelfia o el de Sacramento en el 2019.

Esto sin incluir que ya Boston cuenta con talento joven emergente como los aleros Jaylen Brown y Jayson Tatum y el base Terry Rozier.

¿Cómo beneficia a Cleveland?

Sin duda, esta era la mejor oferta sobre la mesa que los Cavaliers habían recibido. 

El tener a Thomas, que promedió 28.9 puntos por juego en Boston, le da a Cleveland una verdadera amenaza ofensiva en la posición ‘uno’ para reemplazar a Irving. 

Nadie duda de sus capacidades, especialmente, cuando calienta en el cuarto parcial.

Lo que hay que ver ahora es si Thomas puede coexistir con James. En Boston, la ofensiva del mentor Brad Stevens se enfocaba en tener a Thomas con el balón en la mano en más del 80 por ciento de las posesiones cuando él estaba en cancha. 

En Cleveland, eso no será así y fue parte de la ruptura entre James e Irving. ¿Podrá Thomas jugar sin el balón por ratos y ser efectivo? De lograrlo, Cleveland tiene opción real de regresar a la Serie Final de la NBA.

En el peor de los casos, Thomas sería agente libre en el 2018 si no logra haber cohesión. Y en el caso de que James se vaya del equipo en el próximo verano, pues podría convertirse en la cara del equipo.

Como bono obtuvieron a un gran jugador de rol en Crowder, que promedió 13.9 puntos. Es un buen jugador defensivo y encesta el triple (39.7 por ciento) –algo escencial para los que juegan junto a James.

Pero lo mejor podría ser el sietepiesino Zizic (9.0 puntos, 6.7 rebotes con Darussafaka en Turquía) - que llega este año- y el turno de primera ronda perteneciente a los Nets de Brooklyn en el 2018. 

Hay una buena camada de jugadores disponibles y Brooklyn debe ser buen equipo de lotería nuevamente, por lo que Cleveland estaría asegurado de tener opción a un jugador trascendental en el 2018. 

Si James y/o Thomas deciden abandonar el barco en el 2018 y Cleveland tiene que renovar, aquí contaría con un buen punto de partida. 

Se protegieron para competir en el presente, pero también para el futuro.