Fajardo. Después de una prolongada ausencia, los Cariduros de Fajardo regresan al Baloncesto Superior Nacional (BSN) con renovados bríos. La reintegración de la franquicia también representa el retorno de uno de los hijos predilectos de la ciudad: Carlos Arroyo.

El viernes, los Cariduros recibirán a los Caciques de Humacao en el renovado coliseo Tomás Dones.

“Soñar no cuesta nada. Es un momento emotivo y especial. Mi primer contrato como jugador fue con Fajardo. Esto es la culminación de un proceso que iniciamos hace años y es una realidad”, sostuvo Arroyo, estelar armador que inicia una etapa como coapoderado del equipo.

Los Cariduros llegaron a la zona este producto de la mudanza de los Atenienses de Manatí. Arroyo espera el cambio sea permanente.

“Esta franquicia tiene una historia especial, obviamente con los años que le dieron vida y respeto gracias a figuras como Georgie Torres, Edgar León y Corky Ortiz, jugadores que estuvieron antes”, relató Arroyo.

Una de las razones principales para regresar a Fajardo después de una lucrativa carrera con los Cangrejeros de Santurce y, a su vez, distintas franquicias de la NBA y en Europa, el armador desea cerrar su historial en su pueblo natal.

“Significa mucho tener la oportunidad de retirarme en mi pueblo. Creo que es algo especial para mí y mi familia poder terminar donde todo comenzó a los 16 años”, afirmó Arroyo.