Veintidos años después de que Dirk Nowitzki debutó con los Mavericks de Dallas, y 285 días después de que José Juan Barea sufrió la rotura del tendón de Aquiles que le costó finalizar jugando en la NBA en la pasada temporada, hoy se pone en marcha una nueva era en la organización y en la carrera del boricua.

Así será cuando los árbitros lancen la bola al aire para el primer partido de los Mavericks en la temporada 2019-2020 esta noche a las 8:30 p.m. en el American Airlines Arena de Dallas. El juego ante los Wizards de Washington será el primero en más de dos décadas sin el delantero alemán que guió a la franquicia a su único cetro en la historia. También será el primero de Barea desde que sufrió la rotura del tendón de Aquiles de su pie derecho el pasado 11 de enero.

En cancha los fanáticos verán a un nuevo Dallas, que ahora tiene como principales referentes a los europeos Luka Doncic y Kristaps Porzingis. También a un Barea transformado en el máximo veterano del equipo.

El boricua está confiado que será un año divertido para los seguidores del equipo.

“El equipo se ve bien. Estamos más joven, con muchos talentos nuevos. Pero con dos estrellas jóvenes en Luka y Porzingis que espero nos ayuden a competir”, destacó Barea a Primera Hora en una reciente conversación telefónica. “La liga está bien dura. Son muchos los equipos que van a estar mejor que en los últimos años. Para nosotros creo que los primeros 10 juegos serán una señal grande”.

El armador sabe lo que dice sobre esos primeros 10 juegos. El año pasado los Mavericks perdieron siete de los primeros 10 encuentros dando señal de que sería una temporada difícil. Y aunque ripostaron luego con 12 triunfos entre los siguientes 16 juegos, la rutina perdedora se convirtió en tradición el resto del campeonato hasta finalizar el año con balance de 33-49. Mientras, el año antes la cosa fue peor cuando arrancaron la campaña con balance de 3-15.

Eso sí, Barea está confiado en mejores días. Y eso no es solo una esperanza. Lo sugiere el papel para la segunda temporada del Novato del Año de la pasada campaña, Doncic, más el regreso a juego de Porzingis, quien en su último año en la liga con los Knicks de Nueva York terminó con medias de 22.7 puntos, 6.6 rebotes y 2.4 bloqueos por partido.

“Porzingis ha estado cogiendo ritmo luego de casi dos años sin jugar. Mientras pasan los días se ve mejor. Vino más fuerte, físico. Se nota que ha trabajado duro”, observó Barea del jugador letonio. 

Por su parte, en lo personal, Barea adelantó a Primera Hora en un previo reportaje que espera poder jugar sin contratiempos físicos y poder seguir aportando como lo ha hecho en recientes años.