A tres semanas de su licenciamiento por parte de los Celtics de Boston, el boricua John Holland encontró una nueva oportunidad en la NBA, esta vez, con los campeones Cavaliers de Cleveland.

Holland confirmó hoy, viernes, que firmó un contrato no garantizado con los Cavaliers para participar en el campamento de veteranos y así tratarse de ganarse un puesto en el equipo al lado de la estrella LeBron James.

“Voy a estar en los entrenamientos con ellos. Es una gran oportunidad. Voy a dar lo mejor de mí para tratar de ganarme un espacio en el equipo”, dijo Holland a este medio.

Cleveland, al momento, tiene 13 jugadores bajo contrato, por lo que hay espacio para dos jugadores. Los Cavaliers, quienes vienen de superar a los Warriors de Golden State en serie final, aún no han firmado al veterano escolta J.R. Smith.

El elenco sí tiene bajo contrato a varios canasteros que se desempeñan en las posiciones de escolta y alero como el estelar LeBron James, Iman Shumpert, Richard Jefferson, Jordan McRae, James Jones, y Mike Dunleavy. Así que el ‘tráfico’ luce congestionado para que el jugador del Equipo Nacional encuentre un lugar en el róster final de 15 canasteros.

Holland, sin embargo, no le presta atención.

“Estoy preparado para demostrar lo que puedo hacer en la liga. Espero que ellos puedan reconocer mi talento y darme una oportunidad”, dijo Holland al confirmar su entusiasmo de poder entrenar junto a uno de los grandes canasteros en la liga, LeBron James.

“LeBron es uno de mis jugadores favoritos. Será una gran experiencia poder jugar al lado de él”, apuntó Holland, de 27 años.

Los Cavaliers tuvieron mucho tiempo para evaluar a Holland en la pasada temporada de la Liga de Desarrollo de la NBA (D-League).

 Jugó con el equipo Canton Charge, afiliado a la organización de los Cavaliers. En 37 partidos promedió 16.0 puntos con 3.1 rebotes por juego. No fue hasta la postemporada de la D-League que el versátil jugador llamó la atención de los Celtics y lo firmaron en la última semana de la fase regular de la NBA. Pero solo jugó un minuto en un desafío de los playoffs ante los Hawks de Atlanta.

Como parte del acuerdo, Boston le ofreció un contrato sin garantías para la temporada 2016-17 y hace tres semanas lo dejó en libertad.