Los Ángeles. Los Lakers de Los Ángeles cedieron a Russell Westbrook, quien jugará en Utah, y readquirieron al base D’Angelo Russell, procedente de Minnesota, mediante un canje que involucró a tres equipos y a ocho jugadores, dijo el miércoles una persona enterada de la operación.

La persona habló con The Associated Press a condición de permanecer anónima porque los equipos no han oficializado el trueque. El jueves vence el plazo para realizar estos intercambios.

Los Ángeles recibirá también al base Malik Beasley y al alero Jarred Vanderbilt, provenientes del Jazz. Los recién adquiridos acompañarán a LeBron James, en un momento en que los Lakers buscan enderezar su campaña para no quedar fuera de los playoffs.

El martes, los Lakers cayeron a una foja de 25-30, pese a que James se convirtió en el máximo anotador en la historia de la NBA. Se ubican en la 13ra posición entre los 15 conjuntos de la Conferencia Oeste.

Los Lakers enviarán a Utah junto con Westbrook al mexicano Juan Toscano-Anderson, a Damian Jones y a su selección de primera ronda en el draft de 2027.

ESPN y The Athletic fueron los primeros medios que reportaron el canje. Indicaron también que Minnesota obtendrá a Mike Conley y Nickeil Alexander-Walker, procedentes de Utah, junto con tres selecciones en la segunda ronda del draft.

Así, la estadía de Westbrook con el equipo de su ciudad natal duró sólo 130 partidos tormentosos. El Jugador Más Valioso de la NBA en 2017 jamás mostró una buena conexión con James ni con Anthony Davis, quien se lesiona con demasiada frecuencia.

Tuvo problemas para adoptar un papel más complementario, tras una carrera en que se ha caracterizado por conservar la posesión del balón.

Su envío a la banca a finales del año pasado llevó a una ligera mejoría respecto de la desastrosa campaña de 2021-22. Pero Westbrook siguió luciendo incómodo con los Lakers, quienes están en peligro de perderse los playoffs por segundo año seguido.

Westbrook promedió 17.4 puntos, 7.2 asistencias, 6.9 rebotes y 3.7 balones perdidos por encuentro en Los Ángeles, donde los fanáticos solían quejarse de sus pocos tiros y sus balones regalados al contrario.