Pasada ya todo la euforia que trajo su nombramiento y su presentación como nuevo dirigente de los Mets de Nueva York, Carlos Beltrán ya está de lleno en su primera gran tarea al frente del equipo: seleccionar su grupo de apoyo.

Beltrán dijo que al momento no hay una fecha obligada para estructurar su elenco de coaches, aunque el espera tener algo bastante adelantado en más o menos dos semanas. Precisó que dar forma al grupo de manera inteligente será determinante para ayudarle en su proceso como un dirigente novato en las Grandes Ligas.

“Tengo que rodearme personas que me vayan a ayudar a seguir creciendo. Quiero rodearme de buenos coaches de experiencia, pero será importante que sean también buenas personas para que me ayuden a dar forma al tipo de cultura que quiero construir en este equipo”, indicó Beltrán en conversación telefónica con Primera Hora.

Aunque el boricua no está obligado a retener a ningún componente que haya estado en el cuerpo de técnicos de la novena el año pasado, éste dijo que no descarta retener a algunos. Aunque sin revelar nombres, precisó que “no es bueno hacer demasiados cambios porque eso también puede causar inestabilidad entre los jugadores”.

Entre las personas que trabajaron como coaches de los Mets el año pasado estuvieron Jim Riggleman como coach del banco, Chili Davis como coach de bateo y Phil Regan como adiestrador de lanzadores. También estuvo como coach del bulpén el boricua Ricky Bones, quien fue recontratado interinamente para el puesto luego de haber quedado fuera del equipo tras haber trabajado un año con el ahora pasado dirigente del equipo Mickey Callaway.

Sin dar ni una pizca de pensamientos sobre quién o quienes podrían ser retenidos y reclutados, Beltrán dijo que trabaja junto a la gerencia con un listado de recursos disponibles o de interés para hacer acercamientos formales posteriormente.

“Estamos en ese proceso. Estudiando las posibilidades”, destacó Beltrán.

Consultado sobre cuán precisa es la información en torno a que el exdirigente de los Mets durante su última participación en una Serie Mundial, Terry Collins, es un candidato  para acompañarle como coach del banco, Beltrán dijo que ha tenido varias conversaciones con el veterano que lo dirigió en la última parte de su tiempo como jugador con los Mets, pero al momento el acercamiento ha sido uno de asesoría y mentoría.

“Terry Collins y yo hemos tenido varias conversaciones. Al momento me ha hecho un acercamiento genuino de quererme ayudar como un mentor y no me ha hecho ninguna solicitud ni nada relacionado a ser mi coach del banco”, dijo Beltrán del hombre de 70 años que tiene en su resumé la experiencia de haber dirigido a los Mets entre el 2011 al 2017, a los Angelinos de Los Ángeles entre el 1997 y 1999, y a los Astros de Houston entre el 1994 y 1996.

Beltrán agregó sobre Collins que es un “tremendo ser humano” con quien conectó en el corto tiempo que jugó con él en la temporada del 2011, su última en uniforme de los Mets.

Todo eso aparte, Beltrán dijo que contará con el apoyo de él y otros mentores que desarrolló en el béisbol para guiarle a tomar buenas decisiones.

“Durante mi carrera hice muy buenas relaciones y cuando surge este nombramiento he recibido muchos mensajes de apoyo y disponibilidad para darme mentoría y asesoría, muchos de ellos hasta de dirigentes retirados. Estoy en la mejor disposición de ecuchar el consejo de muchos de ellos, incluso del feedback negativo, porque no le tengo miedo a eso. Ese tipo de comentario me ayudó a hacer ajustes en mi carrera y espero seguir sacándole provecho en esta etapa”, señaló.

Buscará rescatar a Sugar Díaz

Otras de las encomiendas que Beltrán ya también tiene agendada en su plan de trabajo es también ayudar al cerrador boricua Edwin ‘Sugar’ Díaz para que retorne en grande a la próxima temporada.

Edwin Díaz jugará el año que viene su segunda temporada en Nueva York. (Archivo / AP)
Edwin Díaz jugará el año que viene su segunda temporada en Nueva York. (Archivo / AP)

El derecho que jugó el pasado año su primera temporada en Nueva York, esto luego de haber conqueteado con establecer el año antes la marca de más juegos salvados en las Grandes Ligas al rescatar 57 con los Marineros de Seattle, tuvo un año amargo en su debut con los Mets finalizando la campaña con marca de 2-7, un ERA de 5.59 y solo 26 juegos salvados. Incluso perdió el puesto de taponero final.

“Mi trabajo ahora será ayudarle a que pueda volver a hacer lo que hizo en Seattle. El año pasado fue un año de ajuste para él. Yo lo entiendo bien. No es fácil ir de un mercado pequeño como lo es Seattle a lanzar en Nueva York. Solo espero que ya haya vivido el proceso y puedan hacer los ajustes. Le daré el consejo que pueda para que pueda pasar ese proceso. Estoy seguro que le ayudará y tengo mucha confianza que le va a ir bien”, dijo Beltrán, quien reside en Manhattan y conoce bien cómo mantenerse enfocado en el béisbol entre tantas luces en Broadway.