Santo Domingo. Primero fue una fractura en la mano derecha a finales de mayo. Y días después fue acusado de violencia doméstica en su residencia en Atlanta.

Esto le costó perder el resto de la pasada temporada con los Braves de Atlanta, al dominicano Marcell Ozuna, cuando Major League Baseball (MLB) inició una investigación y le extendió la licencia administrativa hasta los playoffs, por lo que se tuvo que conformar con ver la celebración del título de la Serie Mundial desde su casa.

No fue hasta a finales de noviembre pasado que MLB anunció una suspensión de 20 partidos para Ozuna, al terminar la investigación y confirmar que éste había violado la política de violencia doméstica.

El castigo, sin embargo, fue retroactivo al final de la serie regular y el estelar jardinero podrá estar en uniforme desde el primer día con los Braves en la venidera campaña.

Con todo lo vivido en 2021, Ozuna solo tiene un deseo para este año.

“(No tener) Nada negativo. Lo negativo queda en el pasado. Y espero muchas cosas buenas este año”, dijo.

Marcell Ozuna, a la derecha en compañía de Robinson Canó, se perdió gran parte de la temporada pasada y todos los playoffs debido al incidente de violencia doméstica del que fue hallado culpable según una investigación de MLB.
Marcell Ozuna, a la derecha en compañía de Robinson Canó, se perdió gran parte de la temporada pasada y todos los playoffs debido al incidente de violencia doméstica del que fue hallado culpable según una investigación de MLB. (Xavier J. Araujo)

Tras perder casi toda la temporada con los Braves, Ozuna retornó al diamante en la liga invernal dominicana con los Gigantes del Cibao.

Y fue pieza instrumental en la conquista del campeonato. Bateó .353 con tres jonrones y ocho carreras remolcadas en la final ante las Estrellas Orientales. Fue seleccionado el Jugador Más Valioso. Y ahora está activo en su primera Serie del Caribe.

Ozuna apreció la oportunidad de jugar en el béisbol invernal para llegar en forma a los próximos campos primaverales. No jugaba aquí desde 2015.

“Le doy las gracias a los Gigantes que me dieron la oportunidad de poder jugar nuevamente, después de perder prácticamente toda la temporada. Y me siento orgulloso de que fuéramos campeones”, dijo.

Ozuna, de 31 años, acumula nueve temporadas en el mejor béisbol del mundo con promedio de .273, 173 jonrones y 620 remolcadas. Su mejor año fue en 2017 con Miami al sacudir 37 cuadrangulares y remolcar 124 carreras.

En la pasada campaña, los Braves ganaron el primer campeonato de Serie Mundial desde 1995 al superar a los Astros de Houston y Ozuna perdió la oportunidad de ganar su primer anillo. Espera que la historia se repita este año.

“Espero llegar bien física y mentalmente para tratar de volver a la Serie Mundial”, comentó. “Mi prioridad ha sido mantenerme trabajando fuertemente y llegar en un buen ritmo a Estados Unidos”.