Washington— Max Scherzer lanzó el sábado juego sin hit y se quedó a un strike del juego perfecto cuando golpeó al venezolano José Tábata en el noveno capítulo, lo que no impidió que los Nacionales de Washington doblegaran, 6-0, a los Piratas de Pittsburgh.

Con maestría, Scherzer anuló a los Piratas. Retiró en orden a sus primeros 26 rivales y estuvo verdaderamente cerca de conseguir el 22do juego perfecto en la historia de las Grandes Ligas desde 1900.

El emergente Tábata pegó un par de batazos de foul con cuenta de 2-2 antes de que una curva de Scherzer lo golpeara en un codo. De inmediato, Scherzer hizo una mueca, mientras el pelotero de Anzoátegui avanzaba a la inicial.

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La repetición en video mostró que Tábata bajó ligeramente su codo cuando se aproximaba el lanzamiento. Los 41,104 espectadores se mostraron desilusionados con la jugada, y seguramente muchos se preguntarán si el venezolano lo hizo intencionalmente para ser alcanzado por el lanzamiento de 86 millas por hora.

Luego, Scherzer retiró a Josh Harrison mediante un elevado profundo al jardín izquierdo. Sus compañeros jubilosos concurrieron al montículo para abrazarlo. Dos de ellos, Bryce Harper y Jayson Werth, le vaciaron encima de la cabeza un par de botellas de jarabe de chocolate.

El as de los Nacionales admitió que lo decepcionó ligeramente el pelotazo a Tábata.

“Sí, porque estuve muy cerca, a un strike del juego perfecto”, expresó. “Pero lograr un juego sin hit frente a todos estos fanáticos es de lo mejor que puede haber”.

Scherzer (8-5) ponchó a 10 Piratas. En su apertura anterior, lanzó a la perfección hasta el séptimo capítulo en Milwaukee, y terminó con pelota de un hit y 16 ponches.

El derecho de 30 años ofreció quizás las dos mejores aperturas seguidas que se hayan observado en las mayores desde que Johnny Vander Meer lanzó dos juegos sin hit en forma consecutiva con Cincinnati en 1938.

En los últimos innings, Scherzer recibió ayuda de los peloteros de cuadro para preservar la labor inmaculada.

El intermedista Danny Espinosa se zambulló para atrapar la pelota y alcanzó a retirar apenas al dominicano Pedro Álvarez, quien conectó un rodado atrás del cuadro, para que concluyera el octavo inning.

“¡Hombre, esa fue una jugada maravillosa!”, resaltó Scherzer.

En la apertura del noveno capítulo, el antesalista Anthony Rendón corrió a toda velocidad para capturar un elevado del dominicano Gregory Polanco. Rendón terminó apoyado sobre la valla del dugout.

Scherzer realizó 106 lanzamientos, de los que 82 fueron strikes. Tiró rectas de cerca de 99 millas por hora, además de recurrir al slider. Mejoró su efectividad a 1.76.

Contratado por siete años y 210 millones de dólares de cara a esta temporada tras dejar las filas de Detroit, el ganador del Cy Young de la Liga Americana en 2013 lanzó el segundo juego sin hit en la historia de los Nacionales. Jordan Zimmermann logró uno ante los Marlins el año pasado, para poner fin a la temporada regular.

Cuatro lanzadores habían logrado juego sin hit con los Expos de Montreal, el nombre anterior de la franquicia. Entre ellos figuró el nicaragüense Dennis Martínez, con su memorable juego perfecto en 1991.

Además, fue el cuarto juego sin hit en la historia de la pelota en esta ciudad. Walter Johnson y Bob Burke lo lograron con los antiguos Senadores de Washington.

En esta temporada, se han registrado dos juegos sin hit. El novato Chris Heston, de los Gigantes de San Francisco, lo consiguió el 9 de junio ante los Mets de Nueva York.

El abridor Francisco Liriano (4-6) cargó con la derrota por Pittsburgh al recibir siete imparables y cinco carreras en cinco entradas y dos tercios. El zurdo dominicano ponchó a seis y dio una base por bolas.

Por los Nacionales, el venezolano Wilson Ramos de 4-1 con una anotada.

Por los Piratas, los dominicanos Starling Marte, Gregory Polanco y Pedro Alvarez de 3-0, y Francisco Liriano de 2-0. El venezolano Francisco Cervelli de 3-0.