Saúl “Canelo” Álvarez está listo para enfrentar nuevos retos después de dos memorables peleas contra Gennady “GGG” Golovkin. 

El próximo 15 de diciembre, el púgil mexicano intentará sumar otra faja a su colección de cetros boxísticos cuando rete a Rocky Fielding, campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), versión súper mediana (168 libras).

El duelo tendrá como escenario el Madison Square Garden de Nueva York. Estará disponible al público vía streaming en la aplicación DAZN.

“Estoy feliz porque falta poco para la noche de la pelea, y para hacer historia. Estoy muy motivado”, dijo Álvarez durante una conferencia telefónica para promover el evento que organiza Golden Boy Promotions en asociación con Matchroom Boxing.

El pasado septiembre, Álvarez superó a Golovkin en una decisión mayoritaria para apoderarse de todos los cinturones importantes en las 160 libras. En el primer enfrentamiento, los púgiles se conformaron con un empate cuando un juez favoreció a cada uno y el tercero anotó el pleito 114-114.

En lugar de empujar por una trilogía, Álvarez optó por perseguir otro rumbo que incluyó la firma de un contrato con DAZN valorado en sobre $300 millones por 11 peleas. Fielding será el primer rival del acuerdo.

“No es una pelea fácil. No es un secreto que soy el mejor peleador y tengo más experiencia, pero estoy tomando el riesgo de entrar a la zona de confort del campeón, en su peso, y eso es un riego que lo balancea. Ninguna pelea es fácil, así que me estoy preparando para una pelea dura. Sé que Rocky está acostumbrado a recibir golpes de otra división y es más alto. Me estoy preparando para evitar las sorpresas”, afirmó.

Álvarez reconoce que se dirige al duelo en desventaja de estatura y alcance. Sin embargo, confía en su pegada.

 “Ganar por nocaut siempre es impresionante y me estoy preparando de la mejor manera posible para esta pelea. Voy a darlo todo en el ring para darle una buena pelea a los fanáticos en el Madison Square Garden”, insistió. 

Será la primera vez que Álvarez se aventure a pelear en 168 libras y no tiene la intención de permanecer en esa categoría.

“Cuando termine esta pelea, bajará nuevamente a las 160 libras. Ahí es donde mejor me siento y es lo que tengo en mente, volver a las 160 libras para hacer las mejores peleas posible”, concluyó.