Jason Sosa no pudo resistir el embate de Vasyl Lomachenko, quien venció al boricua vía nocaut técnico al final del noveno asalto este sábado en Oxon Hill, Maryland.

La esquina del boricua detuvo la pelea cuando Sosa llegó a su esquina al final de ese noveno round.

Con la victoria, Lomachenko (8-1, seis nocauts) retuvo su título júnior ligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

“Vine a hacer mi trabajo. Quería complacer a todos los que vinieron a ver la pelea. Creo que hice un muy buen trabajo”, dijo Lomachenko tras la pelea. “Voy a regresar a casa, me tomaré un descanso y entonces comenzaré a negociar con los demás campeones de la división. Si no quieren pelear conmigo, subo de nuevo de división y busco a los campeones allí”.

Relacionadas

Sosa (20-2-4, 15 nocauts) salió sin timidez en el primer asalto. Esperó a Lomachenko en el centro del cuadrilátero. Lomachenko lo tanteó con el jab y lo hico retroceder a las cuerdas en dos ocasiones, llegando bien con golpes al cuerpo.

En el segundo, Lomachenko tiró más, abrumando a su rival con las combinaciones. Sosa llegó con dos derechas, una arriba y otra al cuerpo.

Sosa presionó con más efectividad en el tercer round, conectando varias derechas. Pero su ojo izquierdo comenzaba a inflamarse. A mediados de episodio, Lomachenko pegó una zurda que sacudió e hizo retroceder al boricua.

Abriendo el cuarto, Lomachenko llegó con una zurda sólida. Sosa no tenía con qué contestarle.

“Obviamente él es el mejor peleador técnico. Vamos a convertir esto en una pelea de perros”, le dijo a Sosa su entrenador Raúl ‘Chino’ Rivas en el minuto de descanso previo al sexto round.

Para entonces, Lomachenko dominaba el duelo y comenzaba ha gesticular confiado.

El ucraniano dominaba con cada vez más facilidad, al punto de que Rivas le dijo a Sosa antes del noveno asalto: “te voy a dar un asalto más. Si no haces nada, voy a parar la pelea”.

“Lo voy a noquear”, respondió Sosa.

Pero Lomahcenko continuó dominando y Rivas cumplió su promesa, deteniendo el duelo al final del noveno.

La de anoche fue una velada ucraniana en Maryland. El MGM National Harbour anunció un lleno total, 2,828 asistentes pagos, la gran mayoría apoyando sonoramente a Lomachenko y a los antesalistas Oleksandr Usyk y Oleksandr Gvozdyk. El trio de invictos profesionales son amigos de juventud y compartieron como parte de la selección de boxeo de Ucrania.

Usyk (12-0, 10 nocauts) retuvo su corona peso crucero de la OMB con una dominante victoria por decisión sobre el también invicto estadounidense Michael Hunter (12-1, ocho nocauts).

La votación fue 117-111 tres veces para Usyk

Fue una pelea entretenida y, durante la primera mitad, bastante pareja. Hunter sorpendió a Usyk en los primeros asaltos. El estadounidense utilizó su jab, el recto de derecha y efectivo movimiento hacia su izquierda para confundir al ucraniano. 

La estratagema le duró poco. Para el cuarto episodio, Usyk lo había descifrado. El campeón a bombardear a Hunt, quien hizo frente con gallardía pero sin efectividad.

En el 12 Usyk tuvo a Hunt noqueado de pie, pero el estadounidense logró sobrevivir hasta la campana final.

Por su parte, Gvozdyk noqueó en tres asaltos al cubano Yunieski González.