¿Ronda quién?

El nombre que hay que memorizarse ahora es el de la brasileña Amanda Nunes, que el viernes en la noche barrió el piso con la chica dorada de UFC tras arruinar el ansiado regreso de Ronda Rousey al noquearla en apenas 48 segundos para defender con éxito por primera vez su corona de las 135 libras femenina en UFC207 en Las Vegas.

Rousey reapareció en excelente condición física luego de 13 meses de inactividad tras haber cedido su invicto y su título ante la ahora excampeona Holly Holm en noviembre de 2015, pero parece que no aprendió absolutamente nada de aquel humillante revés.

En vez de tomar las cosas con calma y dejar las emociones a un lado, lo que trató desde el inicio fue abalanzarse sobre Nunes y de inmediato lo que recibió  fue un certero jab a la cara.

Para colmo de males, fue evidente que Rousey no hizo ajuste alguno en cuanto a su defensa para evitar golpes, ya sea evadiendo o utilizando sus brazos para cubrirse.

De hecho, en su afán de agarrar a Nunes lo que hizo fuera abrir aún más su guardia para recibir incesantes combinaciones de ‘jab’ y recto al rostro que la hicieron sangrar rápido. Luego un ‘upper’ a la quijada y otro recto la tambalearon, seguidos de más ‘jabs’ y rectos que por poco la llevan a la lona hasta que el árbitro Herb Dean detuvo el disparejo combate misericordiosamente.

Sin perder tiempo, Nunes corrió alrededor del octágono con su dedo índice sobre sus labios, como queriendo mandar a callar a la audiencia que un minuto antes la había abucheado para su entrada, así como decirle dos o tres palabras al coach de Rousey, Edmund Tardvayen.

“El piensa que ella es una boxeadora. Se lo hace creer. No sé porque le dice eso. No sé porque teniendo un gran judo, él piensa que ella boxea bien. Yo soy la verdadera boxeadora entre las dos”, indicó Nunes durante la conferencia de prensa post pelea.

“Sabía que iba intentar boxear conmigo. Su coach le dice que es buena en eso y ella le cree. Después del primer puño, me sentí confiada y sabía que la iba a finalizar. Entrené como una leona. Sabía que si al inicio tenía la oportunidad de finalizarla, la iba a aprovechar. Las chicas de esta división no pueden aguantar mi pegada”.

Nunes, quien mejoró a 14-4, ha ganado cinco peleas en ristra, incluyendo cuatro vía finalización (dos vía sumisión y dos por nocaut).

Excelente 2016 para Nunes

De hecho, esta victoria hace que sea una ‘línea’ para el premio de Peleadora Femenina del Año  pues se fue 3-0 con una victoria sobre la actual segunda clasificada Valentina Schevchenko, seguido de su triunfo campeonil vía sumisión ante Miesha Tate en el evento estelar de UFC200 en julio y ahora su nocaut ante la excampeona Rousey en UFC207.

Y si Rousey decide retirarse, básicamente Nunes habría puesto fuera de carrera a la dos peleadoras más emblemáticas del MMA femenino en Tate (que recién anunció su retiro) y ahora posiblemente a Rousey.

“Después de la pelea fui donde Ronda y le dije ‘Hicistes mucho por el deporte. Te lo agradezco. Descansa y puedes hacer otra cosa’. Ya ella es millonaria. No necesita esto. Debería retirarse. Yo seré campeona por buen tiempo. No va a aguantar más. No puede aguantar mis pegadas”, dijo Nunes.

“Definitivamente ha sido un gran año para mí. Mi carrera ha crecido bastante este año”.

Rousey (12-2), al igual que previo a su pelea en UFC207, optó por no hacer declaraciones a la prensa y no asistió a la conferencia post-pelea.

Muchos criticaron su decisión de no cambiar su esquina durante este año y buscar ayuda real para sus destrezas de Muay Thai, lucha, boxeo y kickboxing, las cuales lucieron carentes en este combate ante Nunes, al igual que le sucedió ante Holm. Lució nuevamente como una aficionada en la pelea arriba, carente técnicas de transiciones para poder cerrar la distancia y llevar la pelea al piso.