En un Super Bowl lleno de nombres de superestrellas como Pat Mahomes y Jalen Hurts, pasaron algo desapercibidos otros nombres, en especial los de muchos jugadores novatos. Entre ellos se coló el de un jugador descendiente de puertorriqueños que hoy celebra como campeón junto a los Chiefs de Kansas City.

Hablamos del running back Isaih Pacheco, quien es natural de Vineland, Nueva Jersey, y quien en el juego ayer domingo acarreó la pelota durante durante 76 yardas en 15 intentos y convirtió un touchdown. Todo eso para ayudar a los Chiefs a derrotar a los Eagles de Filadelfia por final 38-35, previniendo que del otro lado otro boricua fallara en poder levantar el trofeo Lombardi, este el defensa Robert Quinn, quien es hermano de la campeona olímpica Jasmine Camacho Quinn.

Y en el caso de Pacheco lo hizo llevando en su casco de juego tanto la bandera de Estados Unidos como la de Puerto Rico.

El hijo de Julio Pacheco y Felicia Cannon fue un jugador reclamado por los Chiefs en la séptima ronda del sorteo de nuevo ingreso de la NFL el año pasado. No estaba pensado que fuera a tener tanto protagonismo con el equipo en su primer año, sobre todo porque los Chiefs firmaron previo a la temporada a un agente libre de renombre, Juju Smith-Schuster.

Sin embargo, el jugador que durante las festividades previas al Super Bowl habló de su linaje boricua, se ganó tiempo de juego y protagonismo en el juego de campeonato gracias a su velocidad y su capacidad para esquivar defensas. En la temporada sumó 830 yardas terrestres y logró cinco touchdowns para los Chiefs.

Isiah Pacheco llevó la bandera de Puerto Rico junto a la de Estados Unidos en la parte de atrás de su casco durante el Super Bowl.
Isiah Pacheco llevó la bandera de Puerto Rico junto a la de Estados Unidos en la parte de atrás de su casco durante el Super Bowl. (Steve Luciano)

Su historia es preciosa hasta ahí. Su desarrollo como jugador no ha estado ajeno al dolor y la tragedia.

Según reportado por varios medios, entre ellos USC Annenberg Media, Pacheco se centró realmente en el juego del football luego de perder a sus dos hermanos mayores trágicamente. Antes de las tragedias, su talento era natural, pero no tanto así su disciplina, al punto que fue votado del puesto de capitán de su equipo en su primer año en la escuela superior en Vineland.

Pero luego en el 2016, cuando Pacheco apenas tenía 16 años, su hermano Travoise Cannon fue asesinado. Un año después su hermana Celeste apareció muerta con un tiro en la cabeza.

“Era como una mejor amiga… Mi hermano, si me viera aquí, se sorprendería. Me animó a jugar football cuando era niño y nunca tuvo la oportunidad de verme jugar aquí. Tener la oportunidad de jugar me ayuda mucho a no preocuparme por las tragedias que sucedieron. Me dan ganas de ir más fuerte”, dijo Pacheco en una entrevista publicada por NJ True Jersey en el 2019.

Isiah Pacheco (10) se tiró unos pasos de baile al anotar un touchdown en el tercer tiempo del Super Bowl.
Isiah Pacheco (10) se tiró unos pasos de baile al anotar un touchdown en el tercer tiempo del Super Bowl. (Steve Luciano)

Así entonces, Pacheco canalizó todo el dolor dedicándose al juego y su desarrollo. De esa forma recuperó su puesto de capitán y se ganó ser un recluta de tres estrellas, recibiendo múltiples ofertas de becas aunque a la larga se comprometió para jugar en la más cercana a la de su casa, Rutgers University.

Allí en Rutgers siguió su desarrollo y en cuatro años totalizó 2,442 yardas y 19 touchdowns en 44 juegos, llegando así a recibir una invitación al NFL Combine y eventualmente a ser reclamado en el draft por los Chiefs.

Y ahora es campeón. ¡Y es boricua!