Hace exactamente veinte años, las primeras entregas de El señor de los anillos y Harry Potter llegaban a la pantalla grande en todo el mundo. Basados en dos populares sagas literarias de magia y fantasía, Frodo y Potter emprendían sus respectivos viajes, dando inicio a dos franquicias cinematográficas de enorme éxito. Para celebrar esa fecha, la revista Empire organizó una charla entre Elijah Wood y Daniel Radcliffe, principales estrellas de esas películas.

El actor que encarnó al niño mago en los ocho largometrajes de la saga, confesó cómo ese papel marcó un punto de quiebre en su vida: “Estoy increíblemente agradecido por esa experiencia. Me sirvió para descubrir a qué quería dedicarme por el resto de mi vida. Tuve mucha suerte cuando encontré lo que realmente amo hacer, a una edad tan temprana”.

“Claro que al ser su primer experiencia importante en la actuación, y con poco más de diez años cumplidos, Radcliffe no puede evitar mirar con ojo crítico su trabajo. Y a lo largo de la nota, el actor confesó: “Me avergüenzan profundamente algunas de mis interpretaciones. Pero eso es obvio, es como si me preguntaran qué pienso sobre mi adolescencia. Pasaron tantas cosas en esos años que es imposible distinguir un sentimiento del otro”.

En otro momento de la entrevista, ambos se divirtieron al reconocer que en más de una oportunidad sus fans los confundieron. Elijah Wood contó: “Una vez estaba en un ascensor, y solo viajaba con otra persona que no podía dejar de mirarme. Y cuando la puerta finalmente se abrió, él junto coraje y me dijo ‘¡Vos sos el de Harry Potter!’ y yo solo pude responderle ‘¡No!’, y me fui de ahí”.

Por su parte, Radcliffe dijo que el motivo de ese presunto parecido, tiene que ver con que ambos son “bajitos, algo pálidos, de pelo oscuro y ojos claros”. Y en uno de los momentos más divertidos de la conversación, le contó a Elijah Wood el recuerdo de un particular autógrafo que llegó a firmar. “Una vez estaba en una alfombra roja en Japón, y alguien me acercó una foto tuya para que se la dedicara. Mi primer impulso fue decirle: ‘Ehm, no, yo no soy’, pero supuse que la barrera idiomática iba a ser imposible de sortear. Entonces pensé que la forma más rápida de arreglar eso era escribir: ‘No soy Elijah Wood, firma, Daniel Radcliffe’. Ojalá alguien después se lo haya traducido”.