Los Ángeles.- Mickey Rooney, actor precoz y multitalentoso cuya carrera se extendió a lo largo de 80 años en comedias del cine mudo, en los que alternó con Judy Garland, obras de Shakespeare, televisión y Broadway , murió el domingo a los 93 años.

Rooney se encontraba con su familia al momento de su deceso en su casa de North Hollywood, informó Andrew Smith, comandante de la policía de Los Ángeles.


Smith dijo que la policía respondió al llamado por una muerte pero no encontró nada sospechoso y se decidió que no era un caso para la policía, por lo que dijo carecer de mayores detalles acerca de las circunstancias de la muerte de Rooney.

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No se dieron detalles inmediatamente acerca de la muerte de Rooney, quien el mes pasado acudió a una fiesta la noche de entrega de los Oscar.

Rooney comenzó su carrera actuando en el espectáculo de vodevil de sus padres cuando era un infante y empezó a aparecer en cine antes de cumplir 10 años de edad. Más de 80 años más tarde seguía acumulando créditos en películas y televisión, una trayectoria que probablemente nadie igualará.

"Siempre dijo: ¿no te retires, es mejor que inspires''', dijo en 2008 a The Associated Press. "Hay mucho por hacer".

Uno de sus papeles más recientes fue en el éxito de taquilla "Night at the Museum", de 2006.

Rooney ganó dos premios Oscar por sus logros personales y entre 1939 y 1942 fue el actor más taquillero de la industria, lo que se interrumpió hasta que se unió al ejército. En el pináculo de su carrera era la encarnación del hombre espectáculo que podía cantar, bailar y hacer bromas, cautivando a millones con su gran sonrisa y su cabellera rubia.

Más tarde ganó un premio Tony y un Emmy por sus actuaciones en Broadway y un programa de televisión, respectivamente.

"De todas las personas con la que he trabajado, para mí, Mickey Rooney es lo más cercano a un genio", dijo el director Clarence Brown, quien lo dirigió en la cinta "The human comedy", por la que fue nominado al Oscar.

La vida personal del actor fue tan colorida como sus papeles en el cine. Su primera esposa fue la glamorosa —y más alta que él— Ava Gardner, y luego se casó otras siete veces; de esos matrimonios resultaron 11 hijos, cuatro mujeres y siete hombres.

Pese a divorcios, problemas financieros y periodos de sequía, siempre mantuvo su vigor acostumbrado.

"He ido y venido como una pelota de goma", dijo en 1979 cuando estelarizó la cinta "The Black Stallion", que le valió una nominación al Oscar como mejor actor de reparto, uno de las cuatro que recibió a lo largo de su carrera.

El mismo año fue el estelar, junto con Ann Miller, en una comedia de Broadway llamada "Sugar babies", que mezclaba el vodevil con el burlesque. Se inauguró en Nueva York en octubre de 1979 y de inmediato se convirtió en la obra favorita en Broadway. Rooney fue nominado al Tony (al igual que Miller) y ganó millones durante las temporadas que estuvo en la obra.

Hasta el final fue un hombre que siempre estaba lanzando iniciativas, algunas se cumplían, otras quedaban en proyecto: una cadena de restaurantes, una escuela para capacitar a jóvenes talentosos, un espectáculo de Broadway que escribió para él y Judy Garland; guiones, novelas, obras de teatro.

Rooney era el último sobreviviente de la era de los grandes estudios de Hollywood. En 1934 firmó su primer contrato, para interpretar a un joven Clark Gable en "Manhattan Melodrama" y un año después fue prestado a Warner Brothers para representar a un exuberante Puck en "A midsummer night's dream", en la que también participaron James Cagney y Olivia de Havilland.

Pronto estaba ganando un sueldo de 300 dólares a la semana por actuar en cintas como "Riff Raff," ''Little Lord Fauntleroy," ''Captains Courageous," ''The Devil Is a Sissy," y más notablemente, como un niño malcriado que es disciplinado por el padre Flanagan, que interpretada Spencer Tracy, en "Boys Town".

El gran éxito llegó cuando filmó "A Family Affair", parte de la serie Andy Hardy que se volvió sumamente popular.

"Sabía que 'A Family Affair' era una película B pero eso no impidió que pusiera en ella todo lo que tenía", escribió Rooney. "Algo chistoso le pasó a esta película modesta. Lanzada en abril de 1937, al final recaudó más de medio millón de dólares en todo el país".