De 100 audiciones, quizás Johnny Ray recibe dos “call backs”, o segundas llamadas para prueba. Esa es la realidad que vive como actor latino en la meca del cine estadounidense a 14 años de haber decidido darle un giro a su vida artística.

No se arrepiente. Entiende que se fue el momento justo para su carrera y para sí mismo, pero reconoce que ha tenido momentos amargos en su búsqueda por un papel que lo dignifique como artista.

Compartió que una vez una directora de audición le advirtió que no hablara como los puertorriqueños, a lo que él saltó cuestionándole, “¿y cómo es que hablamos los puertorriqueños?”. Del intercambio verbal resultó que ella reconoció que él no hablaba según la apreciación prejuiciada que tenía y afortundamente, obtuvo el comercial.

“A los latinos siempre les toca hacer de jardinero, de matón, de malo”, dijo hoy en conferencia de prensa. “A mí no me gusta que un americano haga de un latino; si a mí como latino me dan la oportunidad de hacer un personaje que hasta ahora le ha tocado hacer a un americano, como un presidente, un abogado, una persona importante, que no sea un jardinero, eso yo no lo hago”.

Johnny Ray se radicó en Los Ángeles hace 14 años y desde entonces se mantiene viajando por temporadas a la Isla, donde tiene oportunidad de exhibir plenamente sus habilidades para el canto, el baile y la comedia. Mencionó que ha vuelto a tener acercamientos para la televisión local.

“De haber oportunidad en Puerto Rico, claro, yo vengo por un tiempito, una temporada, porque yo no quiero quemarme”.

Hace un año presentó un espectáculo con siete funciones vendidas y en estos días está de regreso para presentar “Esto sí es un show” el 27 y 28 de agosto en la sala de festivales del Centro de Bellas Artes de San Juan.

En esa ocasión promete la integración de otros personajes, stand up comedy y una “recreación”, todo dentro de un montaje vistoso. Doce bailarines lo acompañarán en escena.