Escoger qué cobertura o entrevista la marcó hasta este momento en su carrera no es fácil para ella. Pues, cuando creyó que tenía una, le llegó otra que la superó.

Ese dinamismo con que se mueve el periodismo es lo que continúa fascinando a una de sus importantes voces entre la población hispana en Estados Unidos, la mexicana María Elena Salinas.

Ver el desarrollo de su carrera a la par con el crecimiento de la población y la prensa hispana es una de sus mayores satisfacciones ahora que celebra sus tres décadas en la pantalla de Univisión.

“Pienso en todo lo que he hecho y digo qué suerte de haber sido testigo de la historia, de haber tenido desde un puesto privilegiado la oportunidad de ver tantos cambios en el mundo, y encima de eso, poder comunicárselo a nuestra comunidad”, expresó la conductora del Noticiero Univisión y del programa Aquí y ahora.

Un evento que la afectó fue un deslizamiento de tierra en San Salvador. Ella junto con un reportero decidieron seguir a un hombre que buscaba a sus hijos. En principio, según cuenta, el hombre pedía a Dios encontrar a sus hijos con vida, luego, que se conformaba con encontrar sus cuerpos y, al final, que al menos pudiera hallar una parte de sus cuerpos.

“Encontró el pie de uno de sus hijos; ni mi camarógrafo ni yo pudimos hablar prácticamente en toda esa noche”, recordó la periodista.

Eventos naturales como el terremoto en Haití y el más reciente en Japón o el sufrimiento de un pueblo a causa de las decisiones de los poderosos son las noticias que más la afectan.

Entre las entrevistas que más difícil se le hizo conseguir mencionó la que tuvo con el Subcomandante Marcos, con el ex líder panameño Noriega y con Luis Miguel. “Me tomó años”, dijo la ganadora de cuatro premios Emmy.

Ser mujer, advirtió, no le ha representado un obstáculo en su desempeño. “A veces existe la percepción entre los colegas que hay ciertas historias que los hombres deben cubrir y yo he luchado con eso”, sostuvo la comunicadora.

Como en toda profesión, el periodismo conlleva sacrificios. En su caso, el tiempo que deja de compartir con sus hijas Gabriela María y Julia Andrea.

“Esta carrera no es un mundo de glamur, el glamur es de la pantalla para afuera y hay que dedicarle mucho tiempo; uno es periodista 24 horas al día y hay que estar como los médicos, on call, dejas de ser dueño de tu tiempo y como madre es un sacrificio el no poder pasar tiempo con tus hijos”, lamentó la amiga y compañera de trabajo de Jorge Ramos por 27 años.

La llamada “Voz de Hispanoamérica” comenzó su carrera en 1981 y en ese comienzo, rememoró, le fue difícil entender la visión de artista que tiene alguna gente sobre los periodistas que laboran en televisión.

“Iba a cubrir noticias en barrios y venían a pedirme autógrafos, yo me quería morir de la vergüenza, entonces yo les decía: ‘Yo no soy artista, yo soy periodista’, y me tomó darme cuenta y fue cuando logré entender la gran responsabilidad que yo tenía, porque en muchos casos nos ven como sus vínculos a sus países de origen, porque les hablamos en su idioma”, apuntó quien constantemente se topa con el comentario: “Usted se parece a la señora que sale en televisión”.

Al comparar el periodismo que hacía en sus inicios con el de ahora, destaca los avances tecnológicos como lo más dramático.

“Cuando empecé a trabajar éramos muy poquitos, éramos dos reporteros, no teníamos posibilidad de ir en vivo desde una locación, todo lo leíamos de un libreto; toda la parte técnica era muy distinta... y por supuesto, las redes sociales, en tu celular, en cualquier lugar, puedes obtener información, la diferencia es que hay que asegurarse de que esa información es fidedigna, y que el ciudadano común también se ha convertido en una especie de periodista”, detalló la autora de la biografía Yo soy la hija de mi padre.

María Elena no se visualiza de otra forma que no sea como periodista. Y aunque no sabe cuánto tiempo más estará frente a la pantalla de Univisión, nunca abandonará su vocación.

“Creo que cuando eres periodista, lo eres de por vida. El día que ya yo no vaya a estar en el noticiario, no quiere decir que no voy a trabajar más”, concluyó.