Los Ángeles - Cuando Disney adquirió Lucasfilm por más 4,000 millones de dólares en 2012, hubo gran expectativa por revivir “Star Wars” de manera espectacular y a toda máquina con una nueva trilogía para la historia de Luke Skywalker y otros personajes entrañables.

La saga espacial ha sido una inversión acertada comenzando con “Star Wars: The Force Awakens” (“El despertar de la fuerza”), que en 2015 se convirtió en la película que más rápidamente recaudó 1,000 millones de dólares. Pero pese al éxito financiero, ha habido un lado oscuro: críticas feroces a la nueva trilogía que han sido amplificadas en redes sociales.

Relacionadas

Algunos fans han atacado los argumentos de las cintas, que se han alejado de Skywalker para dar paso a una nueva generación de personajes. Las nuevas películas son más inclusivas y cuentan con un elenco diverso enfocado en una protagonista femenina, Rey, interpretada por Daisy Ridley, lo que ha llevado a un aluvión de comentarios racistas y sexistas dirigidos a los nuevos astros de la franquicia.

Con “Star Wars: The Rise of Skywalker” (“El ascenso de Skywalker”), que se estrena el 20 de diciembre, el director J.J. Abrams anticipa más reacciones negativas. En especial porque el nuevo filme -que califica como la “secuela de Luke Skywalker y su hermana, la princesa Leia”- representa el final de una serie de nueve películas que comenzó hace 42 años.

Varios miles de seguidores firmaron una petición para que Disney rehiciera “The Last Jedi”, que mostró a Luke Skywalker como un ermitaño malhumorado desilusionado de sus poderes. Hasta Mark Hamill, que interpretó a Skywalker en cinco películas, dijo que le resultó difícil comprender el arco narrativo de la historia y ver el idealismo de su personaje desvanecerse. Johnson ha dicho que recibió amenazas de muerte en línea.

Abrams es un viejo seguidor de “Star Wars" y entiende la pasión de los fans, pero traza límites cuando los comentarios buscan desmotivar al elenco y equipo de producción y dice que se trata de un problema cultural.

“Eso no es de ninguna manera un fenómeno de ‘Star Wars’”, dijo el cineasta a The Associated Press. “Es un fenómeno cultural. Si no estás en el partido político correcto, estás en contra nuestra. Si no haces exactamente lo que ellos quieren, eres una abominación. En cierto modo es parte del proceso de todo en este momento”.

Abrams dijo que “Rise of Skywalker” no es para nada una disculpa al filme previo. Tampoco le preocupan las críticas potenciales ni siente presión ante el inminente estreno.

“Si eres aplastado por un auto y un elefante está sentado sobre el auto, es irrelevante”, dijo. “Como que no importa. Hay un punto en el cual la locura de lo que significa estar trabajando en una película de ‘Star Wars' te ciega. Cualquier cosa más allá de ese umbral es sólo luz, ruido y peso adicionales. Sé que es mucho, pero uno tiene que asumir y aceptar la responsabilidad que le han dado. Uno quiere que la gente ría y llore. Esa emoción no se puede producir si estás constantemente pensando qué sentirá el estudio o la logística o qué están diciendo los fans. Todo lo que puedes hacer es hacer el mejor trabajo posible”.

“Rise of Skywalker” enfrenta unas expectativas galácticas. Los realizadores han prometido que será la conclusión de la saga Skywalker, un linaje que se remonta a Darth Vader y llega hasta su nieto, el poderoso encargado de hacer cumplir el Lado Oscuro Kylo Ren.

En “The Force Awakens" los personajes de la trilogía original, Han Solo, Luke Skywalker y su hermana Leia, volvieron a la gran pantalla por primera vez desde la trilogía original, aunque el enfoque ahora pasó a los nuevos personajes.

Ridley dijo que no siente el peso de las expectativas principalmente porque no está en redes sociales. Sin embargo, planea apagar su celular una vez que la cinta se estrene.

La actriz aprendió cuando fue contratada para “The Force Awakens” que necesita encontrar la manera de bloquear el ruido. Dijo que el no saber mucho sobre Star Wars antes de unirse a la franquicia la había ayudado.

“No estaba cuestionando todas esas cositas que encuentran los mega fans”, dijo Ridley, cuyo personaje fue criticado por ser demasiado perfecto. Algunos también cuestionaron el que Rey haya podido tener habilidades de jedi mucho más rápido que Luke Skywalker.

“Pienso que si lo hubiera hecho, no habría sobrevivido un día”, dijo la actriz. “No pensé que la gente iba a compararme con nadie, y de pronto lo hicieron. Supongo que la historia de Rey es similar a la de Luke, pero esa parte nunca cuadró. (...) Las redes sociales hacen algo bueno: corren la voz. Pero sí creo en general que la gente reacciona rápidamente de una manera súper cruel”.

Mientras Ridley evita las redes, su compañera de reparto Kelly Marie Tran -quien hizo su debut en “The Last Jedi” como Rose Tico- borró sus fotos de Instagram luego que algunos criticaron su actuación y su apariencia física e hicieron comentarios racistas sobre ella. Era la primera mujer asiática con un papel protagónico en una película de “Star Wars”.

Luego de retirar sus posts, Tran publicó un ensayo en el New York Times sobre el acoso que sufrió en internet. Dijo que fue difícil escribirlo, pero que era una de las “mejores cosas” que había creado.

“No creo que uno sepa qué esperar”, dijo la actriz, quien también reconoció que no sabía mucho de Star Wars antes de unirse al proyecto.

Ahora está muy enterada y dijo a la AP que trata de no leer ni dejarse afectar por cosas negativas.

“Lo que me sorprendió fue simplemente la pasión que la gente siente por esto”, dijo. “Pero me recuerdo a mí misma que debo protegerme creativamente, hacer cosas que me hagan sentir bien”.

El actor John Boyega dijo que extrañará cobrar los cheques de “Star Wars” y responder a veces a los fans. Es conocido por decir lo que piensa en Twitter.

“A veces uno ignora, a veces dice algo", dijo Boyega, quien interpreta al combatiente de la Resistancia Finn y estuvo entre los primeros miembros del elenco criticados cuando un avance reveló que su personaje era un Stormtrooper de raza negra.

“Las cosas pueden ser bastante rudas", señaló Boyega. “Pero soy del sureste de Londres. Si me metes un pincho, te meto otro de regreso. Uno recibe lo que da, esa es mi regla. Pero aparte de eso, es normal. Uno quiere que ellos continúen ese diálogo, porque ese es el origen de su pasión”.