Es un paseo por la nostalgia.

Su mudanza a Puerto Rico desde Boston en la infancia en la década de los noventa, el choque cultural que vivió, las burlas que encaró, así como elementos de personajes emblemáticos que capturaban su atención, son solo algunos de los temas que inspiraron al artista plástico Lufidalgo para la exhibición de arte “museo e’ LuVré”.

La exposición, que desde ayer se exhibe en la Galería HP dentro del restaurante 100% HP, en la calle Cerra, en San Juan, presenta sobre 30 piezas del artista, y se compone de trabajos en canvas a gran escala, intervenciones en acrílicos e instalaciones.

“Está inspirada en cómo yo veía el mundo en la niñez”, manifestó el pintor y muralista, quien llegó a la Isla en 1993. “En el choque cultural para mí, de llegar a un país que es mucho más vivaz, tropical, caliente. La gente es mucho más verbal, burlona, festiva”, describió Lucindo Fidalgo, su nombre verdadero, sobre lo que se trata de su primera exposición en solitario, y que permanecerá en el local por varios meses.

Podemos ver caricaturas sobre los Muppet Babies. Está Barney”, añadió al hacer referencia a personajes infantiles de su crianza. “Hay muchas denuncias, algunos complejos de niño y cosas como que, de momento, me podían decir pelo popcorn porque tengo el pelo rizo, pero nada que me afectara grandemente”, confesó el también hijo de una puertorriqueña y un caboverdiano.

Los señalamientos también marcan parte de sus piezas. “Hay una que otra crítica por ahí. Hay un mural de ‘Puelto Lico’, de cuando tú dices que eres boricua, cuando te topas con extranjeros, especialmente colombianos, mexicanos. Ellos tienen la costumbre de decir eso. Yo precisamente lo critico y lo señalo porque es una exageración”, dijo. “Es un señalamiento y un grito al aire”, manifestó el pintor, criado en San Juan.

La colorida propuesta integra mobiliario y accesorios como parte de una colaboración con Mueblerías Berríos. De esta manera, dentro del repaso de sus memorias, un sofá seccional, un escritorio, televisor, lámparas, sillas y butacas resaltan con los toques artísticos del pintor.

Por otro lado, Lufidalgo manifestó su intención sobre el título de la exposición en clara referencia al Museo del Louvre, en Francia. “Reconociendo que es el museo más grande del mundo y tiene tanto auge, quise hacer referencia a eso por tanto tiempo que estuve aquí, tan grande que hice la exhibición, que pude haber hecho algo bien minimal o algo bien pequeño, me enfoqué en agarrar tantos medios y hacer formatos tan grandes que creé todo un ambiente, un museo mío”, resaltó sobre los esfuerzos que demoraron poco más de un año.

“Ha sido una experiencia de mucho aprendizaje porque he aprendido los procesos de cómo organizar las cosas, que de momento yo digo que lo puedo hacer en dos días y tardo una semana, de momento hacer de constructor, ingeniero, prácticamente”, reflexionó, y agradeció la oportunidad que le brindó el locutor José Vallenilla “Funky Joe”, propietario del restaurante, para mostrar su colección.

No me lo esperaba”, afirmó Lufidalgo. “La primera conversación que tuve con Funky todo fue bien orgánico. Me dio toda la libertad, y me sorprende mucho, cómo confió en muchos procesos que a lo mejor no entendía, porque (yo) no lo plasmaba, y él comoquiera me apoyó”.

Aunque se trata de un reflejo de sus vivencias y reflexiones, el muralista manifestó su deseo de provocar en el visitante un viaje a su propio pasado.

“Hay muchos detalles que de momento prenden la nostalgia. Espero que mucha gente recuerde ese tiempo, sus propias memorias. Y también, que se despeje de toda esta revolución de la pandemia”.