Britney Spears asegura estar muy feliz por su matrimonio con Sam Asghari, recientemente compartió fotos del día de su boda y un video de la fiesta en la que asistieron entre otras celebridades, Madonna y Paris Hilton. Y aunque todo parece mejorar para la cantante de 40 años desde que quedó libre de la tutela de su padre, los fans no están tan seguros de ello.

Los bailes que comparte en Instagram, su delineador que, según los fans la hace ver como si viniera de una fiesta desenfrenada, y hasta que “siempre esté en su casa”, son malas señales para los cibernautas; la artista tiene más de 41 millones de seguidores en Instagram.

Unas recientes instantáneas que compartió en camisón, la muestran sin sostén y con su look al que tiene acostumbrado al público: cabellera rubia y delineador negro en los ojos.

El video más reciente en el que Spears aparece bailando en casa, con un top amarillo y short oscuro, también está dando de qué hablar, mientras que algunos aseguran que no hay nada de preocupante en ese contenido, pues sólo aparece una Britney con mucha energía, algunos cuestionan la salud mental de la cantante.

Las confesiones de Britney

Sobre la tutela que su padre ejerció sobre ella y su patrimonio durante 13 años, Spears ha confesado que estaba asustada y que se sentía como si no fuera nada.

“Comparto esto porque quiero que la gente sepa que soy humana. Me siento victimizada después de estas experiencias. Y, ¿cómo puedo superarlo, si no hablo de ello?”, admitió en un audio de 22 minutos publicado en agosto en su cuenta de YouTube, en el que dice haber rechazado entrevistas millonarias para contar su historia.

Su padre, Jamie Spears, asumió el control de su vida personal y de sus finanzas en 2008, tras un comportamiento errático de la cantante.

“Ni siquiera hoy sé qué hice realmente, pero no me dejaba ver a nadie. Nada tenía sentido. (...) Tenía que hacer todo lo que me decían. Me decían que estaba gorda todos los días, que tenía que ir al gimnasio. No recuerdo haberme sentido nunca tan desmoralizada, ni que me hicieran sentir como si nada. Yo estaba de acuerdo porque tenía miedo”, detalló.

En el audio, la llamada “Princesa del pop” recuerda cómo en todo ese tiempo no dejó de trabajar, aunque su estado en ese momento no le permitiera dar lo mejor de sí misma: “Mis actuaciones en Las Vegas eran horribles”, confesó.

Recordó, con voz entrecortada, lo que pasó previo a que la ingresaran a un centro de salud mental: se negó a hacer un paso de baile y al otro día le informaron que debía ser enviada a ese lugar.

“Si no vas, iremos al tribunal, habrá un gran juicio y vas a perder”, aseguró que le comentó su padre en esa ocasión.

Spears enfatizó que antes no quiso hablar de este tema porque “es increíblemente ofensivo, triste y abusivo”.

La intérprete de “Oops!...I Did It Again” confesó estos detalles oscuros de su vida hace poco, cuando ya era una mujer libre y regresó a la música con el lanzamiento de “Hold Me Closer”, un dueto con Elton John, su primer sencillo desde su álbum “Glory” (2016) y el primero desde que finalizó su polémica tutela.

Britney se mantiene alejada de su papá y de su hermana, ha dicho que le dolió sentirse utilizada por su familia y especialmente le dolió la falta de apoyo de su madre, quien asegura, no dio la cara por ella ni la ayudó a buscar un abogado.