Rodearse de las butacas azules del Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, provoca en la cantautora Kany García unas emociones muy diferentes a las que experimenta cuando se presenta en lugares parecidos fuera de Puerto Rico. Le da tensión y ansiedad al tratarse de “su casa”. Asegura que solo quien lo ha vivido lo puede entender.

Será en ese mismo lugar donde, a menos de una semana, dejará su voz y su alma en el escenario para entregarse a un público que le ha demostrado no solo amor y lealtad, sino que le ha dejado vivir en libertad con lo que cree, lo que piensa, y lo que manifiesta a través de sus canciones.

“Puedo ir a un lugar del mismo tamaño en Colombia, Argentina y España, en todo Centroamérica, en Estados Unidos, y nada de nada se compara con ver las sillas azules del Choliseo. Es una tensión distinta. Es tu casa, tu gente, tu familia… Es la gente que te ve desde siempre y a quienes más les quieres dar. Entonces siempre es diferente el sabor”, dijo a Primera Hora la cantante, quien se presentará en concierto, los días 25 y 26 de marzo.

Nos obstante, afirma que a la misma vez se siente súper contenta y es cuando más relajada ha estado en cuanto al montaje del espectáculo. Y es que, el hecho de que su concierto estuviese originalmente programado para el 28 y 29 de enero y que tuviera que ser pospuesto ante el alza de contagios por COVID-19, les ha permitido llevar a cabo más ensayos y poder cubrir cada detalle.

“Contenta de que ya estamos al otro lado y realmente es como la primera vez. Mientras, a la vez eso lo que provoca es que te puedes no solo relajar, sino disfrutar lo que estás viviendo, de todas las cosas lindas que están pasándome y, para colmo, la posibilidad de que abrieron ya todo el Choliseo. Entonces, esas taquillas que estaban aguantadas por la Orden Ejecutiva, se pudieron soltar y la gente sigue comprando boletos”, mencionó la intérprete de “Confieso”.

Kany promete ofrecer un espectáculo variado, con canciones que han sido éxitos desde inicios de su carrera cuando lanzó su primer disco en 2007, desde “Hoy ya me voy” y “Mi amigo en el baño”, hasta las más recientes como “Agüita e coco” y “DPM”.

“Ofrecer un concierto súper variado es algo que yo atesoro un montón, porque me da la posibilidad de mostrar como un montón de facetas o etapas o momentos de vida en las que Puerto Rico me ha acompañado desde el primer instante. Así que contenta con la posibilidad de poder hacer un repertorio que ahora te cuesta como limpiar un poquito y decir ‘ah’, esto ya no lo quiero cantar, o más que todo esto la gente lo espera o esto la gente lo espera un poquito más, pues vamos a darle prioridad”, agregó la también música.

Asegura que le faltaba el calor humano y que ese sentimiento de abstinencia está a flor de piel. Por tal razón, este próximo fin de semana espera conectar más de cerca con Puerto Rico, con mucha más adrenalina e intensidad, para más adelante continuar su gira por Latinoamérica hasta diciembre, donde busca continuar dando y recibiendo esos abrazos que la pandemia impidió.

Son 15 años de trayectoria musical, donde ya quedó atrás aquella joven tímida, que hacía su mejor esfuerzo por disimularlo, y aquella que verbalizaba de inmediato lo que pensaba o sentía en el momento que fuera. El transcurso del tiempo le ha permitido ser mejor ser humano, gracias a ese proceso evolutivo, de introspección y de cambio, además de ser más consciente de todo mensaje que lleva.

“Sigo siendo muy honesta, muy transparente y muy opinionada, pero creo que soy más cuidadosa en el foro que utilizo o en las causas y en la guerra que quiero agarrar. Entonces, evidentemente los años no son en vano y el camino ha sido para mí maravilloso, porque ha sido una escuela y un maestro, como dice ‘maestra vida’, como dice Rubén (Blades), así han sido estos 15 años de carrera”, explicó la cantante, quien durante el periodo de la pandemia se mantuvo conectada con su público a través de diversas iniciativas, transmisiones en vivo y conciertos virtuales.

Usa su voz para identificarse con las causas sociales

Como puertorriqueña dice tener la obligación de estar no solamente con lo que a ella le afecta, sino con lo que les afecta a todas y todos. Por eso, teniendo más de 6 millones de seguidores en las redes sociales, se le hace imposible usar sus plataformas para únicamente publicar fotos bonitas o para poner “bailecitos de challenge”, sino que también las utiliza para crear consciencia, caminar con la gente y cumplir con esa responsabilidad que va totalmente de la mano con lo que es el arte.

“Soy hija de maestra, hermana de maestra, hermana de maestro y cuñada de maestro. Me es imposible que no me afecte de una manera directa. Entonces ver y pensar que mi hermana cuando se retire a los 30 años (de servicio) va a tener un retiro del cual no va a poder vivir literalmente, claramente me preocupa. Me preocupa que mi sobrino no pueda soñar con una universidad pública en mi país porque ahora mismo está en juego. Me preocupa también que no tenga la posibilidad de tener a dos padres, en este caso papá también maestro, con un retiro que les permita a ellos cubrir las necesidades básicas”, argumentó.

“El arte siempre ha sido un exponente que habla del dolor de un pueblo, de las necesidades de lo que viven y padecen en su diario. Por eso para mí es necesario hacer este tipo de comentarios y de señalamientos, y de a veces hasta cambiar una canción y ponerle una letra que es más real a lo que estamos viviendo”, dijo la artista, que precisamente adaptó la letra de su tema “DPM” para solidarizarse con la lucha de los maestros por un retiro digno.

De igual modo, resaltó que ese llamado de “no a la guerra que se ha visto tanto”, ahora cobra más importancia por la situación que se vive en el conflicto de Rusia y Ucrania. “Estamos viviendo tiempos complicados, donde también la música tiene un factor bonito, sanador y de acompañar momentos como estos”.

¿Alguna canción con lenguaje inclusivo?

Aunque Kany aún no ha contemplado si en algún momento compondría una canción en la que destaque el lenguaje inclusivo, sí está más consciente acerca de su uso y de emplearlo cuando se dirige al público en sus espectáculos.

“Recuerdo una conversación que tuve hace tres años con mi círculo más cercano de amigos. Mi mejor amigo es psicólogo y trabaja directamente, por ejemplo, con la comunidad LGBTTIQ+, en especial con la comunidad trans. Él empezó a explicarnos sobre el lenguaje inclusivo y, claramente, me chocó. Creo que con todos los cambios eso es lo primero que sucede, el que tiene que haber un choque de resistencia de parte de la gente, y en mi caso no fue la excepción. En el pasar del camino uno se empieza a educar y a entender los porqués y por qué comunidades como la comunidad queer, no binarie y trans necesitan más visibilidad. No lo había considerado como para usarlo en una canción, pero definitivamente es algo que voy a tener que tener en el radal”, admitió.