Washington. El rapero Kanye West adquirirá la polémica red social Parler, favorita de las voces conservadoras en Estados Unidos, anunció la propia compañía este lunes en un comunicado en el que el actor hace bandera del derecho a la libertad de expresión.

“En un mundo donde las opiniones conservadoras se consideran controvertidas, debemos asegurarnos de tener el derecho a expresarnos libremente”, apunta el cantante.

West y Parlement Technologies, hasta ahora dueña de la red, han firmado un acuerdo de compra venta, que se cerrará en los próximos meses, informó la empresa.

Parler estuvo vetada durante varios meses en 2021 en las plataformas de aplicaciones de Apple y Google después del asalto al Capitolio por parte de simpatizantes del expresidente Donald Trump.

Relacionadas

La red social fue vetada porque se consideraba que no hacía lo suficiente para moderar los contenidos que compartían los usuarios, aunque estos fuesen abiertamente racistas o llamasen a la violencia.

Según apuntó el director de Parlement Technologies, George Farmer, “este acuerdo cambiará el mundo y cambiará la forma en que el mundo piensa sobre la libertad de expresión”.

“Ye (apelativo con el cual se hace llamar ahora el cantante) está haciendo un movimiento innovador en el espacio de los medios de libertad de expresión y nunca más tendrá que temer ser eliminado de las redes sociales”, agregó la compañía, que dijo que West “demuestra que está un paso por delante de la narrativa mediática heredada”.

Con sede en la ciudad de Nashville, la empresa dice ejercer “una fuerza rectora en la lucha contra las grandes tecnologías, el gran gobierno, la censura y la cultura de cancelación”.

Aunque sus promotores la definen como la plataforma de “la libertad de expresión” precisamente por su política laxa con la moderación de contenidos y aseguran que no va dirigida a un público concreto, Parler ha ganado en los últimos tiempos mucha popularidad entre los conservadores de Estados Unidos, que consideran que redes como Facebook o Twitter vetan sus opiniones y no les permiten expresarse.

El gran “boom” de la red social llegó después de las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos, convirtiéndose en altavoz de numerosas teorías de la conspiración y en uno de los canales principales usados en la organización de las protestas que terminaron con el ataque a la sede del Congreso federal el 6 de enero de 2021.