Su primer contacto con la música urbana le llegó por vía de su progenitor, Miguel Rivera, de 45 años. 

Su papá estaba en la segunda década de su vida cuando en Puerto Rico comenzaban a hacer estruendo las primeras manifestaciones del aquel género, conocido como underground, de letras crudas, irreverentes y sexuales, y de ritmo cadencioso y pegajoso. 

Miguel Ángel Rivera Rodríguez, de 25 años, conocido en el ambiente de la música urbana como Miky Woodz, creció en la comunidad de Villa Carolina con el género al que eventualmente se le dio el nombre de reguetón. 

Fue de esa forma que el género urbano se convirtió en una de sus dos pasiones. La otra es el baloncesto. 

“Donde yo vivía había de todo, tanto drogas como violencia. También había mucho deporte. Estaba de uno el camino que uno quería seguir, si fumar, si jugar baloncesto, si irse para la calle. Yo tenía amistades que hacen ese tipo de cosas también, pero yo siempre estuve enfocado en lo que yo quería ser cuando grande. Yo escogí el camino del deporte hasta que llegó el momento en que el deporte no me estaba generando. Quería ser (jugador de la) NBA, pero no se me dio la oportunidad; se me dio la oportunidad cantando y aquí estoy metiendo mano”, expresó el cantante en entrevista con Primera Hora. 

“Mi familia siempre me llevó por buen camino. Siempre estuve en los deportes. Siempre he sido fanático de la frase de que el que se daña es porque quiere”, sostuvo.

El intérprete, que durante unos años vivió en Estados Unidos mientras cursaba estudios en Administración de Empresas en uno de los recintos de la Universidad Estatal de Pensilvania, donde estaba becado por deportes, afirmó que por ser su papá un seguidor de la música urbana desde sus inicios, le ha brindado un gran apoyo en la  grandes apoyos en la consecución de este sueño. 

“Mi papá tiene más ‘pikete’ (piquete)  que yo. Él siempre me apoyó. Eso es algo que yo siempre le agradezco a Dios, que en todos las decisiones que yo tomo, así sean una loquera para ellos, me han apoyado. Al principio, poca gente creyó en mí, pero yo nunca perdí el enfoque, y gracias a ese apoyo de ellos pude seguir en el camino”, comentó.  

Al artista le sorprende ver cómo en poco más de dos años su sueño se ha ido materializando. No obstante, asegura que así ha sido por la disciplina y empeño que le pone a cada proyecto.

“Ya estar aquí es una bendición. Es algo que nunca esperé. Lo soñé, pero nunca pensé que se fuera a hacer realidad”, expresó quien promociona al mismo tiempo tres colaboraciones musicales: Aparentas, con Farruko; Tú regresas con J Álvarez; y Los míos ganan con Juhn El All Star.

El también padre de un niño de un año está a punto de lanzar su primera producción discográfica Before Famous, en la que va de un ritmo a otro dentro del género urbano.

“Son diez temas de todos los estilos. No solamente es reguetón, hay trap, hay dancehall, hay R&B. Gracias a Dios tengo la habilidad de poder desplazarme en todo tipo de música (dentro del género urbano). A la gente le está gustando eso y eso es lo que le vamos a dar”, explicó. 

“Gracias a Dios, estamos rompiendo durísimo en la calle debido a la aceptación del público”, agregó.

De esta forma, el líder de lo que llama la “sociedad de los 90 piketes” (su propuesta musical) afirmó que de todos los ritmos que interpreta donde más cómodo se siente es en el trap. De acuerdo con la voz de En lo oscuro sin perse “el trap me sale bien natural”. 

Sobre el movimiento del trap latino en Puerto Rico opinó que se ha confundido un poco la base lírica del mismo y hasta el ritmo. Mientras en Estados Unidos las letras de trap se dirigen a la realidad de la vida en las calles, el bajo mundo y la conducta ilegal, en la Isla se ha centrado en la sexualización de la mujer y la utilización al extremo de un lenguaje soez. 

“El trap que se está haciendo en Puerto Rico se ha enfocado en hablar sucio solamente, de sexo, temas que denigran a la mujer, cosas así. Aquí en Puerto Rico le están llamando trap solamente a esas canciones dirigidas a la mujer, que son ritmitos suaves. Eso es más R&B. El trap como tal es más de la calle, y es otro ritmo, pero aquí a todo ritmo que no es reguetón (en la música urbana) le están llamado trap, y eso no es así. El trap es fronteaera, prendas, mujeres, chavos, drogas”, recalcó quien además promociona su línea de gorras en sus redes sociales.