Son dos décadas de trayectoria profesional apoyada en éxitos, galardones y una madurez musical que muestra su rigurosidad para dejar impresiones de excelencia a través de sus canciones. Los motivos para celebrar sobran, así como los pretextos para hacerlo con la complicidad de su público.

No todo artista se puede dar el lujo de Natalia Jiménez: presumir un registro vocal que, 20 años después, le permite jugar con diversos géneros musicales. La soltura y un dominio de la voz que no necesita de pausas para apoyarse en el coro del público –típico de tantos exponentes en el escenario-, fueron elementos que sobresalieron durante la noche del sábado en el primero de sus dos espectáculos en el Coca-Cola Music Hall, en San Juan. En ocasiones, la fanaticada la acompañó a cantar, sí, pero la intérprete no se recostó de esta práctica para su presentación.

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Jovial, conversadora y con las carcajadas a flor de labios, la artista logró deslumbrar en el inicio de su gira Antología 20 años. Con su talento, la célebre cantante provocó que las dos horas de presencia sobre el escenario transcurrieran ligeras y con agradable dinamismo.

El espectáculo comenzó a las 9:10 con el tema Dónde irán, luego de mostrar en pantalla imágenes de infancia, su transformación con el paso del tiempo, y rememorando cuando cantaba en las calles en su natal España para ganar experiencia en la música.

La intérprete española lució su fuerza interpretativa -desde el principio- con éxitos como Me muero, Por ser tu mujer, Tú y yo y Tan solo tú, con notas altas que domina sin mayor esfuerzo.
La intérprete española lució su fuerza interpretativa -desde el principio- con éxitos como Me muero, Por ser tu mujer, Tú y yo y Tan solo tú, con notas altas que domina sin mayor esfuerzo. (Stephanie Rojas Rodríguez)

El recorrido musical incluyó éxitos de su tiempo en La Quinta Estación, así como canciones de su etapa como solista, faceta que comenzó en 2011 y que incluye producciones discográficas como Creo en mí y los dos volúmenes de México de mi corazón, entre otras. Géneros como el pop, rock, la cumbia, la balada y el regional mexicano formaron parte de la variedad de ritmos.

La intérprete española lució su fuerza interpretativa -desde el principio- con éxitos como Me muero, Por ser tu mujer, Tú y yo y Tan solo tú, con notas altas que domina sin mayor esfuerzo. También, en el medley de Niña, Perdición y La frase tonta de la semana.

“¡Buenas noches, Puerto Rico! Hacía tanto tiempo que no venía por acá”, saludó con efusividad. “Qué gusto estar estrenando aquí el Coca-Cola Music Hall”, dijo. “Feliz de celebrar con ustedes mis 20 años de carrera”, añadió con marcada emoción. La artista no se presentaba en la Isla desde 2019.

“¡Qué mejor lugar que Puerto Rico para celebrar mis 20 años de carrera!”, reiteró continuamente. “¿Puedo decir que Puerto Rico está cab...?”, expresó entre risas mientras confesaba su preocupación de ser censurada. En 2019, fue criticada cuando en un show de Raymond y sus amigos, se le escaparon varias “malas palabras” durante una entrevista.

“Esta canción es para todas las locas y locos que todavía creemos en el amor”, dijo antes de interpretar la balada Algo más, una de las favoritas del público que presenció el espectáculo.

Como parte de sus temas más movidos, logró cautivar con canciones como Daría, Que te quería y El sol no regresa, tema que la catapultó a la fama con La Quinta Estación.

“Gracias por ustedes ser mi inspiración siempre, por haber apoyado mis composiciones. Esta es una de las que escribí en mi casa, pompiá, sin saber que Marc Anthony me la iba a cantar”, reveló sobre Recuérdame, dentro de sus tantas pláticas en la noche en las que aprovechó para compartir anécdotas, principalmente de su trayectoria.

En el género regional mexicano, uno de sus favoritos, deleitó con clásicos como Costumbres, La gata bajo la lluvia, Amor eterno y Se me olvidó, acompañada de músicos de mariachi.

Los mensajes de valor propio también forman parte de su propósito artístico. Canciones como Creo en mí y Quédate con ella apoyaron, una vez más, esta intención.

Amante de la moda, los cambios de ropa son otros de los ingredientes usuales en los espectáculos de la artista. Los atuendos que reflejan su inclinación por la elegancia y el glamour en tarima, formaron parte de su colección. Para el segmento en tributo a México, optó por una combinación clásica, en blanco y negro, para evocar la época de oro del cine mexicano.

La puesta visual se apoyó en una escenografía sencilla, con una pantalla gigante de fondo. Pero la madrileña radicada en Miami, Florida, no necesita de un escenario ostentoso ni efectos de tecnología impresionantes para dejar una huella agradable en una velada musical.

Natalia Jiménez regresará la noche del domingo para un nuevo encuentro con su fanaticada en suelo boricua. Luego, continuará su gira en destinos en Estados Unidos, México, República Dominicana y su natal España.